COLUMNISTAS

Alito desfonda la alianza

 

Por José García Sánchez

El hecho de que el Consejo Político Nacional del PRI haya aprobado con 518 votos a favor y tres en contra, la prórroga en el mandato en la dirigencia nacional tricolor de Alejandro Moreno y Carolina Viggiano hasta que concluya la elección presidencial de 2024, deja sin posibilidades de ser candidato a la Presidencia de la República a Santiago Creel, lo cual implica la ruptura de la alianza opositora, porque el priista ya tiene en mente a Enrique de la Madrid para contener por su partido.

En las encuestas está mejor posicionado el mediocre Enrique de la Madrid que Santiago Creel nadie puede negarlo, aunque en la intención del voto para la Presidencia de la República la diferencia con cualquiera de los precandidatos morenistas es todavía muy grande.

Así el PAN se queda sin la Ciudad de México y sin la Presidencia de la República. Se trató de dividir a los militantes, entre jóvenes destinados a pelear la Ciudad de México y los más antiguos luchar por la Presidencia de la República. Pero como Creel es el poder tras el trono en su partido, prefirió sacrificar a los jóvenes para la Ciudad de México donde el PAN ya no tiene ninguna posibilidad, a cambio de la participación de un panista como candidato a la Presidencia.

Creel sabe que mientras las leyes se ocupan de investigar y sentenciar a los jóvenes panistas, los más viejos líderes de su partido, podrán ganar tiempo mientras sus delitos prescriben y como la lentitud con la que opera el Poder Judicial es inédita, ellos salvan lo más rancio del panismo que se ha dado en llamar la nueva derecha.

 

 

El PAN cayó de la intención de los capitalinos ante el proceso penal de los integrantes panistas del Cártel Inmobiliario, del que no podrá recuperarse en varios años, posiblemente ante de que esto suceda ese partido habrá desaparecido por falta de militantes.

Al extender su mandato Alejandro Moreno volverá a chamaquear a los panistas quienes incluso pusieron su granito de arena a la hora de ofrecer evidencias contra sus propios líderes jóvenes en la alcaldía Benito Juárez. Todo a cambio de una sólida unidad entre los tres partidos de la alianza opositora que puede romperse de un momento otro, a pesar del patrocinio de pañales y toallas sanitarias de Claudio X. González.

Resulta imposible pensar que hubiera una negociación que pudiera favorecer al PRI en la Ciudad de México, donde, incluso, podría perder su registro.

En el PRI se votó por la extensión de mandato de Alejandro Moreno a puerta cerrada, las expresidentas del PRI, Dulce María Sauri y Claudia Ruiz Massieu, se posicionaron en contra del acuerdo, quienes obtuvieron respuesta de Laura Haro, recordando que durante sus mandatos se hicieron acuerdos “en lo oscurito” y, por ello, están pagando la presunta “corrupción” que cometieron.

Es decir, la unidad en el PRI también está prendida de alfileres.

Rubén Moreira y Manuel Añorve, líderes de las bancadas del PRI en la Cámara de Diputados y Senadores, respectivamente, se posicionaron a favor de que Moreno Cárdenas continúe en la dirigencia del partido hasta pasadas las elecciones de 2024.

Ante esta situación la anulación del Plan B por la colegisladora improvisada llamada Suprema Corte de Justicia de la Nación, convertida en Supremo Poder sobre el Legislativo, no hace el mínimo daño a Morena, al contrario, la fortalece frente a una oposición que se traiciona a sí misma.


 

Twitter: @Josangasa3

 

 

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