El PRI se derrite en Hidalgo
Por Ángel Álvaro Peña
Las muestras de repudio contra Alejandro Morena, no iniciaron con la renuncia a ese partido del ex gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, pero sí se fortalecieron. El ex gobernador había anunciado que habría más desbandadas al tricolor en Hidalgo.
Ahora, el PRI desaparece en el Congreso local de Hidalgo, al salirse del partido sus únicos ocho legisladores de 30 que son en total. El martes pasado junto con Fayad la dirigencia del tricolor en Hidalgo había renunciado al partido, de tal manera que carecía de representación el CEN en la entidad. Ahora el PRI oficialmente no existe.
Ante esta realidad, la diputada federal, Carolina Viggiano, y también secretaria nacional del PRI, los acusó de traidores, señaló que utilizaron al partido como una plataforma para asegurar cargos políticos, evidenciado por el hecho de que renuncian al partido, pero no a los puestos.
La visión de la funcionaria del PRI desestima el rechazo al líder nacional, al intentar exigir que también dejen sus curules vacíos. Cualquier legislador, en todos sus niveles puede renunciar, en un acto de rebeldía, con o sin razón, a su partido, pero no al cargo que ostenta. Está asentado en la ley.
Si se dejara libre la curul la protesta sería contra el Poder Legislativo y no contra el PRI, a cuya cúpula quieren evidenciar y mostrar su repudio por la permanencia ilegal del líder y su trayectoria poco transparente cuando fue gobernador de Campeche.
Según palabras de los legisladores hidalguenses este tipo de renuncias de la totalidad de los diputados locales seguirá en diferentes estados de la República golpeando fuertemente al todo poderoso PRI, hasta desmembrarlo.
Por su parte, Carolina Viggiano, convocó a la unidad y reafirmó que el partido es una fuerza política conformada por todos sus militantes, que no pertenece a un grupo o persona en particular, “sino que se encuentra arraigado en los corazones”.
Lo cierto es que este tipo de situaciones van directamente al corazón del PRI, más aun si recordamos que en la entidad, se ubica uno de los más fuertes enemigos de Alejandro Moreno que es el ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien tiene pugnas desde junio del año pasado cuando el líder del partido trató de expulsarlo del partido, además, cuando se negó a apoyar la permanencia de la dirigencia nacional buscando incidir en las candidaturas a diputados, a senadores y a la presidencia en 2024.
Osorio Chong ha mantenido pláticas, junto con Claudia Ruiz Massieu con la cúpula de Movimiento Ciudadano, mientras que Omar Fayad y seguidores, han construido puentes con Morena, como parte de su futuro político. Una vez que se establezcan estos cuadros priistas en otros partidos, la desbandada continuará hasta dejar muy flaco al partido que gobernó por casi cien años el país.
Ante el escenario de debilitamiento Alejandro Moreno en lugar de ver hacia adentro de su partido prefiere criticar a otros, sobre todo a Morena diciendo que se inicia la elección de estado de ese partido para 2024.
Lo cierto es que el PRI pareciera derretirse ante la ola de calor que impera en estos días en el ambiente político y no se ve manera de evitar su debilitamiento, porque el líder nacional creó más enemigos que amigos a lo largo de cuatro años, lapso en el que ha hecho más daño que el contrincante al tricolor.
PEGA Y CORRE
La alianza opositora tiene sus propias fragilidades, la secretaria general del PAN, Cecilia Patrón, dijo que quienes deseen participar en la contienda por la candidatura presidencial de Va por México tendrán que sujetarse a las reglas que dará a conocer la alianza el 26 de junio, donde deberán coincidir y luego acatar, los tres líderes de los partidos integrantes con las órdenes de su líder general llamado, Claudio X. González.
Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes