COLUMNISTAS

Las corcholatas suben y bajan

 

Por Ángel Álvaro Peña

La contienda por la candidatura a la Presidencia de la República es, como sucedía hace algunos años, la contienda por la Presidencia. A pesar de las improvisaciones de la oposición, la gente toma, por fin, los hechos y no las promesas, para elegir a sus candidatos.

En los últimos años aumentó la importancia del voto, el derecho al sufragio, cobró valor y fuerza entre los ciudadanos. Ya no cualquiera vende su voto o lo compromete a cambio de despensas o sacos de cemento.

A pesar de que ahora todos los partidos y todos los candidatos realizan actos adelantados de campaña, no hay denuncias por esto ni sanciones. Los participantes supieron disfrazar su selección de candidatos con trabajos internos, propios del partido, para evitar castigos que puedan afectar a los candidatos. Por fin hay una autoridad electoral que está de acuerdo a la realidad y coincide con las funciones para las que fue construida.

La llegada de Adán Augusto López Hernández a la zona noreste del país levantó gran júbilo. Tamaulipas y Veracruz se convirtieron en una masa consciente que apoya al candidato que hace sólo cinco años nadie conocía, lo cual es mérito de un sinnúmero de factores y de personas.

Para muchos, así lo comentaron, el estilo de campaña de Adán Augusto sólo es parecido sino igual que el de Andrés Manuel López Obrador, y su visión del país radica en la continuidad del movimiento que el actual Presidente inició.

En las encuestas, mientras Marcelo baja ligeramente y Claudia Sheinbaum, se mantiene, Adán Augusto crece, de pueblo en pueblo, de quiosco en quiosco, de camino en camino. De tal manera que para el día de las encuestas habrá una competencia muy cerrada.

En Tuxpan, Veracruz, confluyeron varios municipios que le dieron la bienvenida con entusiasmo a Adán Augusto, quien sobrio y algo cansado, habló con los asistentes sobre la necesidad de desechar las promesas y las improvisaciones que amenazan con influir en la decisión de los mexicanos.

 

 

Se dice que Claudia llegó a su tope, que Ebrard sigue decepcionando y que Adán está firme y gana a cada paso simpatías ensuciándose los zapatos como pocos en esta gira de 72 días que servirá para que ellos escuchen y no nada más para que los escuchen.

La oposición sigue dando traspiés y tiene una candidata antes de que haya elección interna, a pesar de que contrataron especialistas que asesoraran dicho proceso, con lo que pareciera impulsar su propia derrota desde ahora. No es nada nuevo que la derecha quiera decir ahora que Xóchitl o Creel pertenecen al pueblo o que, en algún momento de sus vías, haya volteado a ver las necesidades de los más vulnerables. Habrá, eso sí, quienes caigan en el engaño, pero a pesar de que podría convencer a algunos, no deja de ser una burla a su inteligencia.

La oposición ha tratado de relacionar a Adán Augusto con amoríos, con despilfarro en la campaña, con la posesión de relojes caros, etc. Lo cierto es que la derecha a quien más le teme es al ex secretario de Gobernación y por eso crea toda una campaña de desprestigio, de bots en las redes para descalificarlo, y, según se afirma en el interior del país, es el más parecido a López Obrador, de tal manera que vendría a complementar, incluso a profundizar lo que el actual presidente ha realizado hasta ahora.

Adán Augusto podrá seguir un proyecto social, pero haría a un lado los abrazos, los perdones, las concesiones a delincuentes, contrincantes y enemigos; es decir, es de mano dura y es ahí donde radica el temor de los opositores que no quieren imaginar cuál sería su posición frente a una victoria del tabasqueño. Aunque esto no significa ni balazos ni represión sino apego estricto a la justicia y legalidad.

El que nada debe nada teme, en realidad el periodo de gobierno de López Obrador dio muchas oportunidades a los que se enfrentaban a sus proyectos. La relación con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha tenido una gran tolerancia de parte del Jefe del Ejecutivo, recordemos que Ernesto Zedillo, por mandato presidencial, deshizo la totalidad de la Corte, con las facultades que le otorga la Constitución y redujo el número de ministros, a menos de un mes haber tomado posesión y redujo de 26 a 11 el número de ministros.

Los actuales dos primeros lugares son criticados por factores sin importancia, debido a que les buscaron hasta por debajo de las piedras posibles corruptelas ni desvíos de fondos, vocación represiva o autoritaria y no encontraron. En el caso de Ebrard tiene una cuenta pendiente que la UIF, insiste en revivir. Fue investigado a finales del sexenio de Peña Nieto y la entonces PGR, con sus ex esposas y hermanos como beneficiarios de una red financiera identificada como un cártel inmobiliario de constructoras. A estas empresas el exjefe del gobierno capitalino les otorgó concesiones y permisos de terrenos, previamente expropiados con motivo de “utilidad pública”, para la realización de obras viales en las delegaciones Magdalena Contreras y Álvaro Obregón, además la construcción de desarrollos inmobiliarios en la zona residencial de Santa Fe, en donde familiares y amigos adquirieron departamentos de lujo.

Curiosamente la derecha no habla de esto por considerar a Ebrard muy cercano a sus intereses. El ex secretario de Relaciones Exteriores ha sido denunciado públicamente por la propia gente de Morena, que ha dado a conocer este descalabro de cientos de millones de pesos. El propio Presidente salió a defender a Marcelo diciendo que había terminado el asunto legal, mientras que por parte dela UIF, se dice que el caso está abierto.

Como la lucha por la candidatura es por la Presidencia y no por la candidatura la pelea se recrudece, aunque diga Claudia Sheinbaum que en Morena no habrá otro Mejía Berdeja, —en alusión a la salida del coahuilense que al no ser ganador en la encuesta se fue a competir por la gubernatura el PT, dividendo el voto en favor del PRI—. Es posible que a la mera hora haya salidas de Morena, aunque no sin llevar en la espalda algunos lastres que les impidan volar.

 

PEGA Y CORRE

Siguen las salidas del PRI de militantes que tuvieron cargo público. Esta vez la ex senadora y ex diputada federal, Lilia Guadalupe Merodio Reza, renunció al tricolor debido a que “los principios de democracia y justicia social han sido apartados por la actual dirigencia nacional”, aseguró.

 

Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes

 


 

 

 

 

 

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