Monreal factor de equilibrio
Por Ángel Álvaro Peña
La calidez con la que es recibido el senador Ricardo Monreal en el interior de la República arroja interpretaciones sobre su futuro político. Nunca ha dejado de ser un crítico no sólo del sistema político actual sino de las decisiones de su partido. A grado tal que siempre está latente su salida de Morena para incorporarse a cualquier otro partido.
La rebeldía empieza por denunciar la falta de congruencia y ese es el caso de Monreal, quien desde hace meses cuestionó algunas de las disposiciones del propio presidente y exigió piso parejo en la selección de candidatos a la Presidencia de la República. Monreal pelea un lugar destacado en la política del país que merece por su trayectoria y coherencia.
De no tener oportunidad de ser candidato a la Presidencia podría saltar a cualquier otro partido de la oposición. Tomando en cuenta que los tiempos electorales en realidad todavía no empiezan. Lo que ahora sucede es un escenario de placeo en las diferentes entidades federativas para quienes no son del todo conocidos en busca de dicha candidatura.
A Monreal todos lo conocen, incluso puede asegurarse que es más conocido que la propia Xóchitl Gálvez, quien tiene relativamente poco tiempo en la política. Y de no ser porque se autodenominó públicamente como su propia caricatura desde el primer acto público, nadie la conocería todavía. El protagonismo y la falta de respeto a sí misma la hicieron un producto mediático, como una especie de medicina milagro que no cura y puede tener consecuencias secundarias graves.
La oposición parece haberla colocado en la escena de los medios para engañar a todos y conservar sin críticas a su verdadero candidato. Al mismo tiempo que se desgasta Xóchitl por sus propios excesos, se guarda la integridad del verdadero candidato de la oposición a la Presidencia de la República.
De hecho, el propio líder nacional del PAN, Marko Cortés, aseguró hace un mes que todavía no se daba a conocer el nombre de su candidato para que no creara el gobierno federal un delito para ser perseguido político. Lo cierto es que son pocos los que no tienen cola que les pisen, pero la táctica de la oposición se mostró sin tapujos hace una semanas y puede anunciar sorpresas.
Así, Monreal camina sin mucho aspaviento como coordinador de la defensa de la 4T, escucha a la gente y prepara una estrategia donde su talento político no se desperdicie. En la reciente visita al norte de Veracruz mostró congruencia al decir que seguirá intentando liberar a los presos encarcelados injustamente, tarea que inició desde hace tiempo, cuando fue detenido su amigo José Manuel del Río Virgen, por un crimen que no cometió, a quien liberó y seguirá velando por la justicia en la entidad.
Monreal guarda la congruencia y sigue exigiendo la libertad de todos aquellos que fueron encerrados con el pretexto de un delito inventado, elaborado a la medida para convertir a un ciudadano en un preso político. Tal es el caso de Rogelio Franco Castán, quien inauguró la ley de ultrajes a la autoridad, para sacarlo de la jugada rumbo a una diputación federal por el PRD, de tal suerte que dicha disposición legaloide fue denominada a Ley Franco.
El choque de frente con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, da cuenta de su búsqueda de congruencia todavía dentro de la 4T, pero no es el único partido a través del cual puede lograr su candidatura ni el único camino de hacer justicia.
Conoce muy bien la problemática de la entidad y en Xalapa, señaló al gobernador directamente al decir que la parcialidad de algunos como Cuitláhuac García Jiménez, quien promueve el acarreo de trabajadores a mítines de las corcholatas, y el déficit de procuración de justicia son temas que podrían tener un costo político para morena, en lo que puede interpretarse no sólo un permanente enfrentamiento con el gobernador consentido del presidente sino como una forma de allanar el camino hacia la gubernatura del estado de su amigo, José Manuel del Río Virgen.
En este contexto Monreal mostró conocimiento de Veracruz, entidad a la que visita continuamente y señaló: “Estoy preocupado por Veracruz, yo he dicho que en Veracruz hay un déficit de justicia y yo voy a seguir luchando por la gente injustamente está detenida como lo he hecho hasta ahora”.
En realidad, si hay un déficit en la impartición de justicia la delincuencia prolifera y el orden social se descompone hasta terminar afectando a toda la población y en la entidad hay un grave rezago en materia de justicia y legalidad.
Este tipo de declaraciones no podrá caber en el interior de Morena porque se tomaría como apoyo a un acto o personaje de un partido diferente al suyo, deberá adherirse a los lineamientos del lugar donde está o bien pensar en brincar a otro partido. Tal vez los indecisos, que cada día son más, podrían motivarse para votar por él si no tiene puesta la camiseta de Morena, porque esos son los que tienen credibilidad, el resto parecerían manipulados por una u otra candidatura.
Si no sale alguien de Morena para la oposición, podríamos caer en el bipartidismo que se practica en el vecino país del norte, donde la democracia no puede consolidarse con sólo dos partidos. Claro, tampoco el voto puede pulverizarse con 22 partidos como sucede en Guatemala. Pero mientras haya opciones, realmente seria en la política, habrá menos abstencionismo y solidez en las elecciones.
No puede votarse con el hígado sólo porque el candidato odia al que yo odio, tampoco puede votarse a favor de quien disculpa la incongruencia. Es necesario que se reconsidere la importancia del voto que es la base de toda actividad política de los ciudadanos. Es decir, es lo mínimo que puede hacerse desde la sociedad para cambiar la sociedad, y esta oportunidad exige de una revaloración permanente.
Ricardo Monreal sigue siendo un político que puede no sólo influir en las elecciones de 2024 sino hacer que muchas encuestas rectifiquen sus actuales números.
PEGA Y CORRE
El ex alguacil del condado Maricopa, Joe Arpaio, reconocido antinmigrante en Arizona, presentó una demanda civil por difamación contra Marcelo Ebrard, por decir que facilitó el asesinato de migrantes y fue responsable del contrabando de armas desde Estados Unidos a territorio mexicano.
Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes