Herencia maldita
Por Norma Meraz
En junio del año 2024, será la fecha en la que se emitirá la calificación del desempeño de Andrés Manuel López Obrador.
Aunque la triunfadora en las elecciones, fuera Claudia Sheinbaum, -apoyada por el aparato del Estado, que será el encargado de embarazar las urnas con el poder del dinero y las despensas, aunque dentro vayan boletas de hondureños, venezolanos, guatemaltecos y cubanos, como ocurrió en la jornada electoral de Delfina Gómez en el Edomex- la sucesora de López Obrador, recibirá una herencia maldita .
Quienes no votaron en el 2018 por Andrés Manuel López Obrador más los que ahora fueron defraudados por su mal gobierno, conformarán el gran jurado social que calificará con su voto, el gobierno de la 4T.
Los deudos de los asesinados, los de los desaparecidos, los desempleados, los padres de los enfermos de cáncer, las victimas del COVID -llamado Hugo López Gatell- con 800 mil muertos; los campesinos sin créditos, los maestros sin escuela, los médicos desplazados por adoctrinadores cubanos vestidos de blanco, que recibieron sueldos elevados y que entregaron íntegros a su gobierno, ni siquiera a sus familias que viven en la miseria en la isla caribeña; las mujeres disten de la familia que se quedaron sin trabajo y en guarderías o casas de acogida por maltrato, los jóvenes que no alcanzaron matrícula en la educación media superior, los egresados de la universidad que no encuentran trabajo, los profesores que imparten doctorado y reciben 70 pesos por hora como salario, los obreros que al cerrar constructoras que edificaban obra pública -que ahora todo lo construye solo el ejército-, los enfermeros y camilleros que expusieron su vida durante la pandemia para salvar a los demás y que hoy se encuentran sin trabajo, los médicos, las afanadoras de los hospitales, los que están muriendo por no contar con insulina para curar su diabetes -causa número uno de muerte en México-, los que lloran a sus muertos por falta de servicios de salud al desaparecer el Seguro Popular, el Banco del Bienestar que digo sea de paso, nació muerto.
LAS VICTIMAS del huracán OTIS en el Estado de Guerrero, que claman por agua, comida, medicinas, seguridad y la presencia de un Presidente que los engañó, que no los quiso ver en medio de su desgracia, de su dolor y el desamparo, ¡todo por miedo a que le reclamaran su atención!
López Obrador, impermeable a las críticas o reclamos, ante un gobierno que no ve ni oye, menos escucha o atiende; siempre envuelto en el manto del populismo, que es el sello de su mandato; su desempeño está en la concentración del poder .
Destructor de organismos autónomos e independientes, y ahora, empeñado en el descrédito de estos para tomar también las riendas del Poder Judicial, para que nadie le pida cuentas. Ahora nada menos, López Obrador, envía al Senado una terna de mujeres abogadas para que elija a la que ocupará el lugar que dejó el inefable Arturo Zaldívar, hasta hace 48 horas, ministro de la Suprema Corte.
México, que siempre ocupó un lugar destacado en el concierto de las Naciones por su destacada política exterior, hoy se encuentra desdibujado por el manejo desenfadado que practica López Obrador .
Hoy, por primera vez, el Presidente López Obrador, acude a una reunión con los grandes de la política mundial; Joe Biden, Presidente de los Estados Unidos, Xi Jinping y Pier Eliot Trudeau, Primer Ministro de Canadá, entre otros, a ver si no le sale lo ranchero en San Francisco,California, porque él se siente más cómodo con sus iguales latinoamericanos, donde otrora los militares tomaban el poder, pero claro, a diferencia de López Obrador que ha entregado más poder a los militares.
Alrededor de 80 millones de mexicanos con credencial para votar podrán acudir a las urnas el año próximo y pasarán la factura al hombre que llevará a sus espaldas más de 180 mil asesinados en 6 años, además de miles y miles de desaparecidos.
Su doctrina: “amar al prójim”, incluido al crimen organizado, a quien trata con “abrazos y no balazos”.
Su doctrina es más bien, la descalificación, la mentira y el engaño, aunque insista en que “vamos requetebién” y el pueblo está “feliz feliz feliz”.
Su ADN está en el personalismo y el autoritarismo que, es precisamente el peligro para México.
Aristóteles decía: “la esperanza es el sueño del hombre despierto” y esta esperanza que tenían millones de mexicanos, la mato López Obrador.
Debemos votar porque prive la verdad y muera la mentira.
Quien llegue a la Presidencia de la República el año próximo, recibirá en sus manos: ¡una herencia maldita!.
¡Digamos la Verdad!