COLUMNISTAS

El desafío de MC

Por Ricardo Homs

El rol que juega al día de hoy Movimiento Ciudadano frente a la campaña del 2024 genera incertidumbre por el impacto que puede tener, si las decisiones tomadas por Dante Delgado inclinan la balanza a favor de MORENA y el presidente López Obrador.

El hermetismo de Dante durante los últimos meses en relación con el rol que jugará su partido en la elección del 2024 generó interpretaciones y suposiciones que se habían despejado con la candidatura de Samuel García. Sin embargo, al final dejaban las mismas dudas de cuál sería el verdadero objetivo de ir solos y no en alianza.

¿Creían tener la fuerza para enfrentar y ganar lo que se perfila será una elección de estado, sin tener la infraestructura propia para promover y defender el voto territorialmente en todo el país? … ¿O su objetivo real era desgastar a la coalición PAN, PRI y PRD para favorecer al partido del presidente?

Los detractores de Dante y de MC siempre apostaron a que detrás de este plan de ir solos por la presidencia de la república había una negociación secreta entre Dante y el presidente para desgastar la intención de voto por Xóchitl y favorecer a Claudia.

Otros apostábamos porque el talento político de Dante podría dar una sorpresa inesperada sin favorecer a MORENA.

Sin embargo, el abrupto rompimiento de Dante con la coalición PAN, PRI y PRD por el desaguisado generado por el capricho de Samuel respecto a la petición de licencia sometida al Congreso de Nuevo León, y su negativa a negociar con este poder legislativo para llegar a un acuerdo respecto a su sucesor, -así como su actitud autoritaria de confrontación apoyado en argucias legales-, puede tener desenlaces inesperados de alto impacto para el país, a partir de la ruptura del denominado “bloque de contención” en contra de MORENA en el Senado.

El contexto emocional que rodea a este conflicto en Nuevo León y las decisiones que se están tomando a partir de este hecho, pueden convertirse en una piedra en el camino que afecte no sólo a México, sino también al mismo partido MC.

Bien definió, -en entrevista con Código Magenta-, Luis Donaldo Colosio, -alcalde de Monterrey por MC y compadre y amigo de Samuel García-, los riesgos derivados del manejo de la licencia por parte del gobernador de Nuevo León.

Además, los diferendos respecto a la estrategia rumbo a las elecciones del 2024 generaron desacuerdos entre Dante Delgado y el gobernador Enrique Alfaro, quien proponía una alianza con el bloque opositor.

Estos diferendos podrían poner en riesgo la fortaleza de MC en Jalisco rumbo a la elección por la gubernatura de ese estado y podrían fortalecer a MORENA, tomando en cuenta que hoy MC en Jalisco está sólido por el buen trabajo del gobernador.

Si la ruptura del “bloque de contención” en el Senado provocada por MC permitiese la conformación de la mayoría calificada que necesita el presidente para hacer cambios constitucionales, -de tipo estructural-, que permitan la acumulación de poder por parte de la 4T, esto tendrá un alto impacto negativo en la imagen de independencia política del partido, así como en su imagen como demócrata. Al final, MC terminaría como satélite de MORENA a cambio de migajas, como las que reciben el PT y el PV.

La imagen de MC como “partido bisagra” se cancelaría y el trabajo invertido exitosamente a lo largo de 20 años, se desdibujaría para convertirse en un partido más de la órbita autoritaria de MORENA.

La verdad es que la responsabilidad de este conflicto es de Samuel García por su reticencia a negociar con el Congreso neoleonés para llegar a un acuerdo consensuado.

Desde su nacimiento Movimiento Ciudadano pretendió erigirse como la tercera alternativa partidista para México.

Desde que Convergencia para la Democracia, -su primera identidad-, se abrió espacio en el ecosistema político anterior a la alternancia partidista, traía una visión clara de una alternativa socialdemócrata.

Desde que Dante rompió con el priismo zedillista, del cual recibió agravios que le llevaron a enfrentar un proceso judicial en el cual nunca se le pudieron comprobar las acusaciones iniciales, Dante construyó su ideario político.

Este proceso judicial tuvo como consecuencia para Dante la pérdida de la libertad, derivada de una venganza personal de quien en algún momento fue casi su hermano, Ernesto Zedillo, amistad que surgió mientras Zedillo era secretario de educación pública y Dante gobernador de Veracruz.

A diferencia de los políticos oportunistas que se alinearon a la izquierda sin ideología y se amalgamaron en las tribus del PRD, -del cual huyeron en desbandada para constituirse en MORENA, alrededor de la figura de López Obrador-, Dante, -en ese tiempo de reclusión forzada, – fortaleció su vocación política y creó su ideario alrededor del concepto de una izquierda moderna, moderada, cercana a la socialdemocracia europea.

Seguramente un momento de gran significación para él fue haber conocido en persona, -y platicado en corto-, con el presidente de Chile, Salvador Allende, cuando Dante realizó un viaje a ese país.  Eso se desprende de haber visto una fotografía en blanco y negro que le ha acompañado a lo largo de su carrera política, donde se le ve a él cuando era un muchacho que apenas rondaba los veinte años de edad y estaba sentado conversando con ese legendario mandatario chileno.

El liderazgo personal de Dante, -ejercido con disciplina en su recién formado partido Convergencia-, evitó la conformación de tribus como las que se amalgamaron superficialmente en la primera versión del PRD. Si recordamos, en el PRD se posicionaron muchos oportunistas que carecían de visión y compromiso político y que en su momento no dudaron en abandonar el barco para irse a MORENA “en busca de chamba”.

Dante se rodeó de amigos a los que dio grandes oportunidades políticas como fueron Luis Maldonado Venegas, Luis Walton, Alejandro Chanona, Cuauhtémoc Velasco Oliva, Elías Cárdenas, Gabino Cué, Armando Méndez de la Luz y otros, quienes conformaron su círculo de confianza y lealtad.

Sin embargo, la alianza de Dante y Convergencia con López Obrador en 2006, puso a ese candidato en el mapa político nacional después de haber sido derrotado por Calderón. La conformación del concepto “presidencia legítima” fue de alto impacto.

En 2011 Convergencia mudó su identidad a Movimiento Ciudadano.

La primera gubernatura ganada por convergencia fue la de Oaxaca con Gabino Cué, lograda con el apoyo de una coalición de partidos. Posteriormente la de Jalisco con Enrique Alfaro, la cual le dio proyección al partido por la importancia de esa entidad federativa en el contexto nacional.

Alfaro tuvo la visión de crear una corriente dentro de MC que dio oportunidades políticas a muchos jóvenes, lo cual le dio liderazgo y peso dentro del partido.

La gubernatura de Nuevo León lograda por Samuel García consolidó la presencia nacional de ese partido, -que a diferencia del 2018 en que se alió con el PAN y PRD por la presidencia de la república-, hoy, -rumbo al 2024-, se encuentra en una encrucijada por querer mantener su independencia.

Hoy son tiempos de definiciones para MC pues debe medir el impacto práctico de sus siguientes acciones y también su repercusión en su imagen pública y reputación.

Hoy se requiere rescatar el pragmatismo y la disciplina partidista que hicieron de MC la tercera, -o quizá la cuarta-, fuerza electoral de México. Dante necesita sentarse a limar asperezas y despejar agravios con el PAN, PRI y el PRD, lo cual es fundamental para no romper el “bloque de contención” que México necesita para generar contrapesos.

¿A usted que le parece?

Comparte en redes sociales