COLUMNISTAS

PRI, abierto esquirol del PAN en elección presidencial

Por Jose Lima Cobos

El otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional  ha perdido la brújula y en una de esas, hasta la posibilidad de mantener el registro como partido político,  ante la evidente inconformidad de la vieja o reciente militancia y sobre todo de la  incorporación de las juventudes, toda vez que, esa alianza ominosa y desvergonzada que ha establecido con Partido de Acción Nacional, viene a acreditar que el propósito deleznable de quienes ahora se ostentan o detentan la dirección política, no luchan por desterrar la corrupción sino que libran una campaña directa contra el gobierno de López Obrador, porque se ha logrado elevar las condiciones de bienestar social del pueblo mexicano.

Jamás se hubiera pensado que lo que estamos viendo que, sin lucha alguna efectiva se le derrotó en el campo de las complicidades y contubernios, pues incluso, en el caso de Zedillo, siendo Presidente de la República, producto del asesinato de Colosio, se busco una muerte silenciosa, pero inteligente, como ir debilitando a las estructuras internas de manera tal que no se dieran los escándalos, como fue el de que, para evitar la consolidación de un liderazgo, cada año se tramo el cambio del dirigente nacional y sentar las bases para que, supuestamente de manera democrática se diera una alternancia, la que devino, sin sobresaltos, con la llegada del Partido de Acción Nacional por medio de un auténtico farsante como Vicente Fox Quezada, artificie de que, se acabaría con la corrupción y que las prisiones se llenarían de los bandidos del sistema político autoritario.

Si lo anterior gestado desde la Presidencia de la República no hubiera sido suficiente, Zedillo lo acompañó con la entrega de la Procuraduría General de la República a la cúpula o grupo de malandros formados en torno a Diego Fernández de Ceballos, el mismo que al contender contra el PRI a la presidencia, la bien guardada escaramuza llevó a que, en uno de los casos raros, pero explicables  y dignos de encomio es que, después de debatir y dejar noqueado en la lona al candidato de Salinas, abandonó el espacio ganado para abrir el camino a quien era producto del presidente en turno,  que a los pocos días se quejó de traición, al detener a su hermano Raúl que la parca lo alumbró para que Lozano Gracia, con Quintanilla probaran la existencia de tumba en una hacienda para que el ridículo de la fiscalía llegara al climax  de la espuria investigación.

El PRI llega a la contienda electoral sin candidato propio , solo con la gelatina que le endosó el PAN que aliados, van a una contienda que, pese a los resultados que presumen no se visualiza una posibilidad de triunfo, pero el argumento será que se enfrentan a una elección de Estado, señalándose  que la candidata de Morena dispondrá de todos los medios económicos en la contienda, sin reparar que ahora no hay dispensas de por medio, más que la pensión de los adultos mayores que el PRIAN-PRD  votaron  para que ese beneficio no quedara en la Constitución como obligación del estado porque, como dice su candidato que el gobierno que encabezará a partir del 2024 no existirán los huevones que son los viejitos ya próximo a morir, pues no hay enfermedad que dure cien años ni  enfermo que aguante.

No asombra lo que denuncia Samuel Garcia, que fue  bajado de la contienda electoral presidencial, al ser obligado a  renunciar a la misma, al oponerse a las exigencia de los dirigentes de los partidos políticos hoy contendientes en el bloque de la corrupción a favor de México, y mucho ayudó el ministro Laynez al determinar, sin reflexión alguna  que el congreso de Nuevo León era el facultado para nombrar al gobernador interino, sin embargo, el chamaco Samuel no se dejó impresionar y retornó a su cargo para impedir que se consumara un atraco con los recursos de ese estado, pues la petición era de tal magnitud que se engullirían entre unos cuantos los dineros que tienen que estar al servicio del pueblo.

Se queda para la antología política el pedimento contumaz que el PRIAN puso en el tapete como el de esconder la corrupción y no castigarla jamás, así como condonar impuestos y elevar las canonjías y privilegios por encima de lo que se consuma en la Suprema Corte que constituye un verdadero  peligro para justicia de ahora  y  de siempre.

Pero fuera de todo, el PRI vive y vivirá por siempre con el estigma de prestarse a las maniobras para atentar contra los intereses de la nación, y se queda con su comportamiento por demás deleznable y vergonzoso, ahuecando el ala para dejar que el PAN cumpla con el papel histórico que radica en su nacimiento de origen, de impedir la independencia del país y entregando los recursos de la nación a la iniciativa privada y haciendo a un lado la lucha por la democracia y el bienestar social.

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