INTERNACIONAL

Milei asume la presidencia

Buenos Aires.- De espaldas al Congreso, con el simbolismo violento de la motosierra, el presidente Javier Milei asumió ayer el cargo de la presidencia, y pronunció su primer discurso fuera de este edificio con el anuncio de un ajuste mayor al existente, el aumento de la pobreza, al justificar que “no hay alternativa al ajuste y al shock”, y que esto impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación.

Esto se resume en inflación más recesión, y también se refirió a la crítica situación argentina, acusando a la clase política que deja el país al borde de la crisis más grave de nuestra historia; no nos han dejado opción.

En un punto de su discurso, muy técnico con cifras todas debatibles, difícil de entender para sus seguidores, sostuvo que así como la caída del muro de Berlín marcó el final de una época trágica para el mundo, estas elecciones han marcado el punto de quiebre de nuestra historia.

Desde su punto de vista esta es la peor herencia que un gobierno haya recibido, lo que históricamente no es verdad. Basta con mencionar la crisis del 20 de diciembre de 2001, en medio de la cesación de pago de la deuda que llevó a un estallido popular en aquellos días.

La solución implica, por un lado, un ajuste fiscal en el sector público nacional, que a diferencia del pasado caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado, expuso. En ese sentido, advirtió que aun cuando hoy dejemos de emitir dinero seguiremos pagando los desmadres del gobierno saliente, y afirmó que haber emitido por 20 puntos del PIB no es gratis, lo vamos a pagar en inflación. En ningún momento se refirió al endeudamiento de casi 200 mil millones de dólares que dejó el ex presidente Mauricio Macri (2015-2019), su actual colaborador.

Milei aseveró que ante aquellos que quieran utilizar la violencia usará todos los recursos del Estado porque no vamos a claudicar ni a rendirnos, y agregó: “sabemos que en el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo, habiendo creado las bases de un crecimiento sólido y sostenido en el tiempo.

Este nuevo contrato social nos propone un país distinto en el cual el Estado no dirija nuestras vidas, sino que vele por nuestros derechos. Un país en el cual, el que la hace, la paga. Un país en el que quien corta la calle violando los derechos de sus conciudadanos no recibe la asistencia de la sociedad. Puesto en otros términos: el que corta, no cobra, añadió.

Subrayó: “no venimos a perseguir a nadie o a saldar viejas vendettas, tampoco a discutir espacios de poder. No pedimos acompañamiento ciego, pero no vamos a tolerar que la hipocresía, la deshonestidad o la ambición de poder interfieran con el cambio”.

Se refirió a que “todos los programas de gradualismo terminaron mal, mientras todos los programas de shock, salvo el de 1959, fueron exitosos. Habrá luz al final del camino. Es el último mal trago para empezar la reconstrucción de Argentina”, lo cual no se logrará si no es a costa de supremos esfuerzos y dolorosos sacrificios.

Los analistas estiman que las cifras que Milei mencionó sobre la inflación y también datos concretos sobre el enorme sacrificio que muchos no están dispuestos a aceptar, porque ahora todo girará alrededor del que debe pagar los costos, que es el Estado nacional. No hay más dinero, dijo, a pesar de que el gobierno de Alberto Fernández y en especial el ministro de Economía, Sergio Massa, demostró que se dejaba el dinero necesario para pagar sueldos y aguinaldos en este fin de año.

Milei hizo una visita breve al Congreso, sólo para firmar las actas y para a la ceremonia de la entrega de mando del saliente mandatario, Alberto Fernández, quien le colocó la banda presidencial.

La vicepresidenta saliente, Cristina Fernández de Kirchner, lo recibió a su llegada e incluso tuvo un breve diálogo con él sobre el bastón del mando, donde estaban tallados los nombres de los cinco perros del presidente, Conan, que ya murió y con quien se comunica mediante una vidente, así como los cuatro perros que resultaron de una clonación.

Fernández de Kirchner no ocultó su disgusto con los militantes de La Libertad Avanza que la abuchearon a su llegada al Congreso, y respondió desfiante a los gritos levantando el dedo medio de la mano derecha.

Cinco congresistas de izquierda mostraron carteles en los que se leía: No al plan motosierra de Milei contra el pueblo.

Comparte en redes sociales