La Corte Suprema analizará el decreto de Javier Milei en febrero

Buenos Aires. En medio de marchas, movilizaciones, cacerolazos y represión, el presidente ultraderechista Javier Milei viajó ayer a la ciudad turística de Mar del Plata para asistir al teatro al estreno de una obra de revista en la que participa su pareja sentimental, la imitadora y cómica Fátima Flores. El mandatario iba rodeado del más grande operativo de seguridad que se recuerde en el lugar, aunque no impidió que una manifestación de vecinos llegaran ante la sede teatral acompañados por el ruido de un cacerolazo que tampoco se pudo evitar.

Él cumple 20 días de haber asumido el gobierno y aplicar desde el pasado 20 de diciembre un shock de medidas dictadas en el decreto de necesidad y urgencia (DNU), que desconoce la Constitución, el cual esa misma noche produjo una serie de marchas y cacerolazos, como parte de un levantamiento espontáneo en esta ciudad y en todo el país que aún continúa.

Actúa el gobernador de la Rioja

El gobernador de la provincia de la Rioja, Ricardo Quintela, de Unión por la Patria, presentó ayer una demanda ante la Corte Suprema de Justicia, reclamando la nulidad absoluta e insanable del DNU, cuyo contenido son 370 medidas inconstitucionales que acabarían con 40 años de recuperación de la democracia.

Este recurso fue presentado por el abogado constitucionalista Raúl Gustavo Ferreyra, así como por el juez Raúl Zaffaroni, ex miembro de las cortes Suprema de Justicia y de la Interamericana de Derechos Humanos. Solicitaron que, como medida cautelar, se analizara la posibilidad de habilitar la feria judicial de enero para dar comienzo al procedimiento, pero la autoridad indicó que será hasta febrero, cuando se reanuden las actividades laborales.

Atrasos similares suceden con las más de 20 denuncias presentadas por distintos organismos ante varios juzgados de instrucción contra el DNU, el cual entró en vigor ayer, mientras el Congreso analiza otras 660 derogaciones de leyes constitucionales que, de ser avaladas, conformarían un gobierno dictatorial, con similitudes a la dictadura de Augusto Pinochet en Chile.

Todo lo que haga el gobierno en estos tiempos, como despidos de trabajadores y decisiones impositivas, entre otras acciones, pueden volver atrás si el Legislativo no avala las medidas, consideradas contrarias a la Carta Magna

Uno de los graves problemas es que los togados de la Corte Suprema de Justicia y una cantidad de sus colegas colocados en los juzgados por el gobierno derechista de Mauricio Macri (2015-2019) formaron lo que se apodó el Partido judicial, en el que se presume la colaboración de las embajadas de Estados Unidos e Israel, y han sido cómplices de todas las medidas antipaís que tomó Macri.

Por otra parte, también el líder del bloque de diputados de Unión por la Patria, Germán Martínez, presentó una denuncia en el juzgado federal 4, de la ciudad de Rosario, para que el Ejecutivo Milei responda sobre su mención de que los diputados que no voten en favor del DNU o el paquete para derogar artículos de la Constitución, seguramente estaban pidiendo coimas.

El mandatario tiene la obligación de denunciar si sabe algo al respecto, y esos hechos tienen que ser investigados.

Ayer hubo un paro de las farmacias en esta capital y una marcha a los tribunales para presentar una solicitud de amparo de la ley a una de las medidas que figuran en el paquete de las más de 600 modificaciones a la Constitución .

La Confederación Farmacéutica Argentina considera que las nuevas medidas de este gobierno llevan a la destrucción de la profesión farmacéutica, y ponen en extrema vulnerabilidad la salud de los argentinos.

Camila Godoy, dirigente de la confederación, advirtió el peligro que significa la posibilidad del comercio de productos falsificados, cuando no hay un farmacéutico, no hay control ni nadie que se haga responsable y se pueden tomar productos que interaccionen con la ingesta de otro fármaco o que puedan ocasionar algún mal.

En realidad, la medida favorece a la red de Farmacity, cuyo dueño en Argentina es un amigo y socio de Macri.