Así no, Xóchitl
Por José Ureña
Es tu campaña y tú decides.
Pero malos mensajes manda hacia la sociedad un equipo disperso o, peor aún, confrontado por ver quién aparece más cerca de ti sin tener sinergia entre sí.
Desde antes de ser escogida por la alianza opositora elegiste a Santiago Creel como coordinador a pesar de sus bajos frutos operativos en materia electoral.
Cierto, contribuyó a la alianza en 2021, pero en 2000 estuvo a punto de ganar la Jefatura de Gobierno del DDF y optó por no pelear ante tres hechos:
Su amistad con López Obrador, a quien inclusive asesoró jurídicamente en varios asuntos y, más todavía, sin cobro alguno de su parte como lo ha aclarado.
Porque Ernesto Zedillo quería pasar a la historia como demócrata cuya misión fue permitir la transición, según acuerdo firmado con el gobierno de William Clinton en el rescate financiero tras el llamado error de diciembre, como bautizó Carlos Salinas la debacle económica de 1994.
Y porque se lo pidió Vicente Fox para no enturbiar su propia elección presidencial y ascender al poder con el reconocimiento de la oposición, en especial de Cuauhtémoc Cárdenas y el PRD.
DISRUPCIÓN PENDIENTE
Pero hoy no es el pasado.
La coordinación de una campaña opositora requiere de mucha inteligencia, propuestas disruptivas e ideas para reposicionar a un frente dinámico y con opción de victoria.
Esto supone un comité homogéneo, sin egoísmos para cuidar parcelas en la coordinación en aras de quién sabe qué, porque tras la derrota sólo podrán repartirse culpas y lamentos.
Parte de esa acción innovadora sería penetrar, con o sin partidos aliados, hasta las capas bajas de una sociedad dominada por dádivas del gobierno -acreditadas publicitariamente a López Obrador–, y conmover con propuestas de cambio profundo.
Es decir, no centrarse en pelear con el Presidente (tu pleito con él ya te dio postulación y popularidad) o su candidata Claudia Sheinbaum, cuya atadura la limita para ir lejos en un proyecto autónomo y de las ideas surgidas de Palacio Nacional.
Pero también un aparato de comunicación propio, hoy inexistente, donde se reflejen tus ideas, tu frescura, y no nada más reparto de grabaciones y transcripción de discursos y entrevistas improvisadas.
Como hasta ahora.
Magnífica idea de tu parte no aceptar recursos de cualquier empresario, lo cual limita tus gastos de promoción, mientras enfrente sobran dineros públicos, privados y sospechosos.
En ese contexto has decidido hacer cambios en tu equipo, pero no los necesarios para reforzar tu organigrama y girar la campaña en pos de la búsqueda de votos para no depender del rechazo a López Obrador y cuanto significa.
Tu tiempo se va.
LAS COBERTURAS
Por cobertura no pueden quejarse partidos y candidatos.
El reporte de inicio de campañas del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) da cuenta de la gran difusión de actos, declaraciones y entrevistas de ellos.
Por supuesto, las mayores informaciones las han concentrado Claudia Sheinbaum como abanderada de Estado y la hidalguense Xóchitl Gálvez en su calidad de opositora.
El monitoreo del 1 al 10 de marzo refleja incrementos muy importantes respecto a otros procesos e incluye a los principales medios: Radio Fórmula, MVS Radio, Canal 13, El Heraldo, Televisa e Imagen.
Otro dato: el monitoreo del INE destaca la cobertura de Televisa (N+) por su neutralidad medida en notas editorializadas.