¿Cómo preparar suero casero? Lo que debes saber para evitar un golpe de calor
La deshidratación se presenta por el exceso de calor o exponerse a altas temperaturas, pero a veces no basta con un agua embotellada y fría porque terminas con dolor de la garganta.
Pero a veces el comprar sueros en la farmacia no basta para rehidratarse y más si son varios integrantes en la familia.
Por eso lo mejor sería preparar tu propio suero y así en cualquier emergencia cuando no encuentres una farmacia abierta lo puedas hacer.
Modo de preparación
Suero básico
Medio litro de agua
5 gramos de sal (cucharada y media)
Suero de rehidratación
- 1 litro de agua hervida.
- 1 cucharada sopera colmada de azúcar.
- 1 cucharada de postre de sal.
- 1 cucharadita de café de bicarbonato.
- El zumo de un limón.
Preparación:
- Hervir el agua durante 15-20 minutos.
- Cuando el agua esté templada pasarla a una botella limpia, preferentemente de vidrio.
- Añadir todos los ingredientes mezclando bien hasta que se disuelva completamente.
- Dejarlo enfriar.
- Meter en la nevera para enfriar.
Suero casero de zanahoria
- 1 litro de agua hervida o destilada
- 1 zanahoria mediana
- 2 cucharaditas de azúcar o miel
- 1 cucharadita rasa de sal
- 1 pizca de bicarbonato.
Preparación:
- Rallar la zanahoria.
- Hervir un litro de agua con la zanahoria rallada y retirar del fuego.
- Colar el agua resultante.
- Transferir a un recipiente y añadir azúcar, sal y bicarbonato.
- Tapar el suero casero y meterlo en el refrigerador para que se conserve.
¿Para qué sirve?
Si existe deshidratación el agua sola no es suficiente, pues no repondrá las sales minerales y azúcares perdidos. Tampoco serán suficientes otras bebidas como los zumos de frutas, bebidas comerciales para deportistas o refrescos, pudiendo incluso empeorar la diarrea.
El suero favorece la rehidratación por su aporte de agua y sales minerales:
- Las sales tienen la capacidad de retener el líquido y así evitar evacuarlo
- El azúcar repone las calorías pérdidas
- El limón y el bicarbonato tienen propiedades astringentes que alivian las molestias digestivas como los retortijones y las náuseas.