COLUMNISTAS

VERDAD PLENA

Existe un principio bien conocido por todos aquellos estudiosos del
Derecho el cual dice: lo que no es verdad plena es plena falsedad, no
es verdad a medias. Ya Cicerón en su momento lo expresaba de ésta
manera “quae non est plena veritas est plena falcitas, non
semiveritas”.

Sería para la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de
Abogados Foro de México, A.C., tarea imposible la de destacar la
inmensa multitud de inexactitudes y tergiversaciones referenciadas por
Andrés Manuel López Obrador, durante su mandato como Primer
Magistrado de la Nación; que a final de cuentas sólo se convirtieron en
grandes falsedades, las cuales por consecuencia lógica hicieron
fracasar su proyecto de Cuarta Transformación de la Nación.

El Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, no pudo,
no quiso o no supo cómo llevar a buen término su obra, ello se debió a
su total carencia de serenidad y ponderación; nosotros los gobernados
no éramos quiénes en obsequiarlas; El Poder Ejecutivo Federal, en
estos recientes años estuvo y se mantuvo más cerca de su interés de
brindar impunidad a la corrupción, que, a enfrentarla, se confundió
pensando le asistía el derecho a protegerla. Ello indigna e inquieta
hasta la fecha a millones de mexicanos.

La emoción de Andrés Manuel López Obrador, por mantener su política
de “abrazos y besos a la delincuencia” obnubiló su mente, borró su
escasa lucidez. Es por ello que mantuvo, defendió y conservó su
insana postura enfebrecida hasta el final de su sexenio.

No existe para el observatorio de estudios jurídicos criminales nada
más execrable en el ámbito de la justicia, que el degradante objetivo
del presidente de los Estados Unidos Mexicanos de consentir y
proteger al narco-político que dio inicio a las alianzas con el poder
delincuencial, para con ello brindarle impunidad e inmunidad un
sexenio más.

Si a lo expuesto aunamos la proclividad y confirmación de los
fenómenos de corrupción en el entorno de procuración e impartición
de justicia, entonces los estudiosos del Derecho nos encontramos
frente a un engendro de complicada complicidad, donde aparecen

como responsables y violadores constitucionales el Primer Magistrado
de la Nación y el Fiscal General de la República.

La abogacía independiente de la Nación, estima en ese orden de ideas,
que al presidente de los Estados Unidos Mexicanos y a la Institución
del Ministerio Público Federal, se les olvidó, desdeñaron y postergaron
el hecho simplísimo de respetar el espíritu de nuestra Ley de Leyes.

Ante esos hechos de indefectible e inaudita violación constitucional, los
perseverantes del Derecho expresamos: el gobierno de la Cuarta
Transformación de la Nación no fue de verdad plena, fue, es y será de
plena falsedad.

Es cuánto.

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