Desacatan hoteles normativa para permitir desove de tortugas en Quintana Roo
Se trata de más de 130,000 cuartos hoteleros en Quintana Roo que generan gran presión para la anidación y reproducción de seis especies de quelonios que llegan a las costas de la entidad, ya que los hoteles tienen invadido hasta el 80 por ciento de los espacios naturales para el desove.
Hasta 90% de los hoteles en la costa de Quintana Roo incumplen la normativa que los obliga a no desplegar camastros, sombrillas o cualquier otro elemento que impida la libre arribazón de la tortuga marina para el desove de sus huevos.
Se trata de más de 130,000 cuartos hoteleros en Quintana Roo que generan gran presión para la anidación y reproducción de seis especies de quelonios que llegan a las costas de la entidad, ya que los hoteles tienen invadido hasta el 80 por ciento de los espacios naturales para el desove.
Si bien en 2023, de acuerdo a las cifras oficiales, se obtuvieron resultados históricos en la protección de tortugas marinas, al sumar más de 1 millón 282, 839 huevos y 1 millón 205, 170 crías en 11,331 nidos,la bióloga Gisela Maldonado Saldaña, del Grupo Tortuguero del Caribe A.C, lo anterior se logró a pesar de las difíciles condiciones a las que se enfrentan en un litoral como el quintanarroense abarrotado por cientos de miles de habitaciones hoteleras.
Actualmente hay 40 campamentos tortugueros en Quintana Roo y sus ínsulas, que de acuerdo a un plan de manejo se establecieron acciones de protección, conservación y monitoreo para las tortugas que llegan a desovar a las costas.
Sin embargo y pese al incremento de huevos y crías liberadas, Maldonado Saldaña destacó que los quelonios que llegan a desovar en costas de la entidad siguen encontrando dificultades condición para su reproducción ante la proliferación de muebles de playa como son camastros, camas, iluminación por las noches, fiestas, entro otras prácticas.
“El reto para las tortugas es encontrar el lugar de anidación con playas invadidas, instalaciones fijas a orilla del mar, muelles, muchos hoteles. Se han hecho denuncias por esta invasión y la falta de respeto a los programas de manejo que deben presentar los hoteles para que les permitan su construcción, sin embargo, poco caso hacen”, mencionó.
Asimismo, se han denunciado a centros de hospedaje que retienen las crías de tortugas para liberarlas como parte de las amenidades que ofrecen a sus huéspedes, lo cual violenta la normativa vigente en este materia.
“Bo son objetos de los que pueden disponer, esta especie tiene sus tiempos, sus rutas”, explicó la bióloga.
Por ello, dijo que, en 2017, por ejemplo, un hotel recibió sanción por uso indebido de las tortugas. Algunos gerentes de los centros de hospedaje son conscientes y colaboran con las acciones de protección y conservación de la especie, pero muchos prefieren ignorar su responsabilidad con el medio ambiente.
La bióloga recordó que México es afortunado de poder recibir en sus playas 6 de las 7 especies que existen en el mundo, por lo que cada pequeña acción, como reducir el uso de plásticos, apoyar el turismo responsable y respetuoso con el medio ambiente, y participar en iniciativas de conservación, puede marcar una diferencia significativa en la protección de estas magníficas criaturas.
Normatividad ignorada
Las medidas de protección que son ignoradas por los hoteles están contenidas en la NOM-162-Semarnat-2012, en su apartado 5, donde se establece claramente en el inciso 5.3 que los accesos al hábitat de anidación, tratándose de Areas Naturales Protegidas, quedan sujetos a lo dispuesto en los Programas de Manejo correspondientes o, en su caso, a los accesos que establezca la Dirección del Area Natural Protegida.
Entro otras medidas se especifica en el apartado 5.4.3 la obligación de retirar de la playa, durante la temporada de anidación, cualquier objeto movible que tenga la capacidad de atrapar, enredar o impedir el paso de las tortugas anidadoras y sus crías.
Asimismo, en el inciso 5.4.4 se establece la obligación de eliminar, reorientar o modificar cualquier instalación o equipo que durante la noche genere una emisión o reflexión de luz hacia la playa de anidación o cause resplandor detrás de la vegetación costera, durante la época de anidación y emergencia de crías de tortuga marina.
La bióloga aseguró que ante ello constantemente brindan pláticas de capacitación a personal de los hoteles, y aunque han logrado algunos avances como la toma de conciencia en apagar sus luces durante las noches en temporada de anidación, se tiene aún un largo camino por recorrer para garantizar el pleno respeto a la normatividad de protección a la tortuga.