NACIONAL

Al menos tres generaciones del clan Cuén han estado ligadas a un delito en Sinaloa

Un juez de control vinculó a proceso a Héctor Melesio Cuén Díaz, exdirector de Bienes e Inventarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) e hijo de Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la misma institución asesinado el pasado 25 de julio, día en que fue detenido Ismael El Mayo Zambada.

Cuén Díaz es acusado del delito de negociaciones ilícitas, tras presuntamente hacer adquisiciones para su restaurante Casa María con dinero de la UAS cuando fue director de Bienes e Inventario del 2021 al 2022, y por presuntas compras irregulares de cientos de millones de pesos en alimentos, uniformes, equipos de cómputo y hasta construcciones para la universidad.

Un documento del Archivo General de la Nación vincula al abuelo del difunto Héctor Melesio Cuen Ojeda con los plantíos de amapola y la extracción de goma de opio en la zona conocida como El Triángulo Dorado, donde un hombre de origen chino llamado José Amarillas, originalmente Chan Wong, le enseñó todos los secretos sobre la planta adormidera, versión que negó el exrector de la UAS asesinado.

Héctor Melesio Cuén Ojeda también nació en Badiraguato. Se mudó a Culiacán donde estudió la carrera de Químico Farmacobiólogo y en 1978 fundó los Laboratorios Cuén. En los 90 inició su carrera en la UAS, de la que fue director de facultad, director de Bienes e Inventario y rector de 2005 a 2009. En 2012 ganó la presidencia municipal de Culiacán y buscó una senaduría y dos veces la candidatura a la gubernatura, las cuales no logró, por lo que formó el Partido Sinaloense en 2012, con el que obtuvo una diputación local.

En 2021, el PAS formó una alianza con Morena y logró la victoria para Rubén Rocha Moya, quien nombró a Cuén Ojeda secretario de Salud, pero lo destituyó en 2022 por no retirar una denuncia contra la secretaria de las Mujeres, Tere Guerra, quien criticó los vínculos de la UAS y el PAS cuando era analista política.

Desde entonces, Cuén Ojeda y el gobernador Rocha Moya mantuvieron un conflicto que incluye acusaciones penales contra el exrector y que culminó con su asesinato el pasado 25 de julio, fecha en la que se reunirían en secreto con Ismael El Mayo Zambada, quien mediaría en el conflicto, pero, de acuerdo con una carta atribuida a este último, fue emboscado y llevado contra su voluntad a Estados Unidos por Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo.

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