Desolación y tristeza a 36 días de la inundación en Chalco
El ambiente es desolador y triste al recorrer las calles de las colonias Jacalones y Culturas de México ahora que el nivel del agua bajó y es posible caminar sobre las banquetas. Este sábado aun hay puntos donde no dejan de brotar aguas negras del alcantarillado y algunas casas anegadas; por otra parte, la limpieza de viviendas y locales en donde ya está seco resulta una labor ardua.
Al cumplirse 36 días de la contingencia, la magnitud de la tragedia se asoma desde el interior de los inmuebles donde los damnificados narran su pesar.
Unos, lo perdieron todo; para otros, la pérdida fue doble, productos y mercancías de sus negocios fueron a parar a la basura y quedaron en total desamparo.
Guillermo Cruz Pablo, vive en la parte más afectada de la llamada zona cero. Su propiedad está en la esquina de la avenida Chalchihuitlicue y Cempoaltecas.
Aquí, el nivel del pavimento está más de medio metro abajo del nivel de las casas. Las coladeras, al contrario, están a más de 40 centímetros, arriba del asfalto.
Durante las semanas críticas por la inundación, el agua dentro de los locales de su propiedad, fue tal, que puso a nadar refrigeradores y mostradores.
Su familia perdió un taller de bicicletas y una miscelánea; además se echaron a perder los muebles de la casa, y por si no fuera suficiente, él perdió su empleo.
“Pérdida total, prácticamente me quedé en la calle. Mi patrón me despidió por lo mismo de que no iba trabajar”. Faltó quince días.