Planea Rusia crear zona de seguridad a lo largo de frontera con Ucrania
Rusia quiere crear una suerte de zona de seguridad a lo largo de su frontera con Ucrania, lo cual pue con frecuencia son atacadas por el ejército ucranio.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dio a entender este jueves que sus fuerzas armadas “ya están cumpliendo ahora” la misión de formar lo que él mismo, en diversas ocasiones y desde que las tropas ucranias invadieron en agosto del año anterior parte de la región de Kursk, denominó “cordón sanitario”, en caso de que Ucrania continuara los bombardeos y las incursiones justo del otro lado de la frontera.
Así se refirió el líder ruso –en una reunión por videoconferencia con miembros del gobierno ruso y gobernadores de varias entidades federales, transmitida en directo por la televisión pública rusa– a los intensos bombardeos del territorio ucranio limítrofe, lo que hace pensar a algunos expertos militares que Rusia prepara una gran ofensiva para el verano siguiente, si bien las opiniones se dividen: unos piensan que tratará de adentrarse el máximo posible en Járkov y Sumy, mientras otros se inclinan por que sea una maniobra de distracción para acometer el asalto de la aglomeración urbana de Sloviansk-Kramatorsk y pequeñas ciudades industriales adyacentes, una de los bastiones más difíciles de conquistar en la región de Donietsk.
Al abrir el encuentro, el titular del Kremlin recordó que ya había advertido a Kiev que, de continuar ese tipo de ataques, Moscú crearía esa especie de zona de contención, pero no precisó cuántos kilómetros pretende ocupar Rusia en territorio ucranio de Járkov y Sumy, cuyas capitales –a juicio de analistas– están por ahora lejos del alcance del ejército ruso.
Putin mencionó la “difícil situación” que atraviesan “sobre todo, Kursk, Belgorod y Briansk, cuyos habitantes sufrieron daños por los bombardeos y los combates; para decirlo sin ambages, las consecuencias de los métodos terroristas que usaron y utilizan las tropas ucranias y los mercenarios extranjeros”.
Según el jefe del Ejecutivo ruso, “por regla general, los objetivos que elige el enemigo no tienen importancia militar: se trata de instalaciones civiles, casas, personas”.
El mandatario aseguró que, cada día, observamos que “los drones y las incursiones de grupos de sabotaje y reconocimiento” ucranios –con lo cual confirmó sin decirlo abiertamente que, tras expulsar a las tropas ucranias de Kursk, sigue habiendo combates en territorio ruso junto a la frontera– “buscan afectar el transporte civil, sobre todo ambulancias, maquinarias agrícola. Mueren y resultan heridos también mujeres, niños”.
Para Putin es prioritario atender las necesidades de los habitantes de esas tres regiones fronterizas y dio instrucciones para proceder a desminar su territorio, desactivar proyectiles que no explotaron, encontrar escondites de armas dejadas por el enemigo.