Los gobernadores “paleros” de la 4T
PARQUE JUÁREZ
Por Mónica Camarena Crespo
Metidos de lleno en la grilla electoral, los gobernadores de Morena se convirtieron en una suerte de “paleros” del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien -al parecer- tienen que defender cada vez que alguna acción genera polémica y críticas, o sea, siempre.
Las gobernadoras, los gobernadores y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México se convirtieron en abogados defensores de cuarta, emiten comunicados ante cualquier tema que pueda afectar al inquilino de Palacio Nacional y, ahora, a la corcholata designada por el dedo supremo.
La más reciente defensa de los gobernadores “paleros” fue la de justificar el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, el cual fue enviado por el Presidente.
Repitiendo el discurso de AMLO (sin la mínima creatividad), los gobernadores de la llamada Cuarta Transformación les pidieron a los ciudadanos “no dejarse engañar por los conservadores” y a seguir -afirmaron- defendiendo la esperanza y los valores humanistas.
Los que cobran como mandatarios en los estados, y hoy convertidos en empleados de AMLO, defienden los indefendible y mienten, como ya va siendo costumbre entre los que son parte de ese partido.
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 estima el déficit presupuestal más alto en los últimos sexenios, y según las cifras oficiales, muestran un techo de endeudamiento de 2 billones de pesos.
Lo que no dijeron los gobernadores en su más reciente comunicado es que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador contempla un gasto total del sector público por 9 billones 66 mil millones de pesos, lo que representa el presupuesto más alto de la historia.
Tampoco explicaron los pronósticos respecto al déficit público, como bien lo detalló hace algunos días el exsecretario de Hacienda Carlos Urzúa, quien dijo algo muy preocupante: “no está de más recordar que en el primer año de gobierno de AMLO, en el 2019, el déficit total fue del orden de 2.3 por ciento del Producto Interno Bruto de entonces, mientras que al cierre de su gobierno se tendrá, si bien nos va, el mencionado déficit de 5.4 por ciento del Producto Interno Bruto actual, más del doble tan solo porcentualmente hablando (de hecho, 2.3 veces más)”.
Los gobernadores no atinan a defender lo indefendible, y van camino sólido al descrédito por mentir una y otra vez con tal de quedar bien con su patrón.
@monicamarena
