El PRI vive un desastre político vergonzoso
Por Carlos O. Silva Bandala
El plan de emergencia. Como sobrevivir ante un desastre político: Lo primero, hacer un plan de emergencia y prepararnos. Cuanto más preparados estemos, mayor será nuestra probabilidad de sobrevivir, y, en el andar, recuperarnos.
El PRI con Alejandro Moreno, presidente del CEN, vive en un desastre político de tal magnitud, cuyas consecuencias son predecibles si no se actúa con inteligencia, gallardía y audacia política.
En diversos análisis políticos desarrollados por el dicente, he sostenido que el PRI en la Alianza Va Por México (PRI, PAN, PRD) es antihistórico, esencialmente asociado con el PAN; anti ideológico. Por eso fueron de siempre desde que se fundaron, adversarios políticos.
Al triunfo del Presidente AMLO, el PRI tan acostumbrado a estar al frente del poder presidencial no ha sabido ser oposición política responsable o aliado político a partir de Alejandro Moreno, que se perdió en el cuento de las sirenas del PAN, que lo utilizó para confrontarse al gobierno lopezobradorista. Craso error.
Cuando fueron los ex presidentes de la República, Vicente Fox y Felipe Calderón que durante esos 12 años la lógica política obligaba a ser oposición, como lo fue el PAN en los 70 años más 6 de Enrique Peña Nieto, que gobernó el PRI desde Palacio Nacional. En los documentos básicos de ambos partidos, la Declaración de Principios los define ideológicamente que en el hacer de la política son muy diferentes. En la práctica, en 88 años tuvieron muchos entendimientos PRI/PAN para la gobernanza ordenada. Así es la política. Pero una cosa es ser aliado y otra muy distinta, sostener entendimiento común que permitió acuerdos políticos.
Las alianzas políticas se hacen entre dos o más partidos políticos nacionales, normalmente con ideas afines para gobernar un país, y, en este caso, Alito/PRI se confundió y se equivocó en su lucha por reivindicar la caída libre en que ya venía el PRI. Con Manlio Fabio Beltrones al frente del Comité Ejecutivo Nacional se perdieron 7 gubernaturas priístas, luego la estrepitosa derrota del candidato presidencial priísta, no priísta, José Antonio Meade, y, en el camino 11 gubernaturas prístas más se perdieron con Alejandro Moreno. ¡Todo un desastre!
DECISIONES TIENEN CONSECUENCIAS
Este principio, en pocas palabras, da entender que lo que ocurra será así porque lo hemos decidido previamente; pueden ser muchos los efectos que resulten como consecuencia de una buena o mala decisión. Dicen que el hubiera no existe, pero estimo que sirve para analizar los hechos y actuar en consecuencia para orientarnos mejor, de ahí, ¿cómo sobrevivir ante un desastre político?
La alianza del PRI con el PAN, de manera reiterativa, sostengo es una contradicción histórica en la que metió, erróneamente, Alejandro Moreno, al partido. De nada le ha servido al PRI la Alianza Va Por México; no hay raja positiva en resultados de objetivos políticos. Solo alardes, jactancias, arrogantes posturas de Alito. Que el PAN se confronte con el presidente y su gobierno, está en sus circunstancias; es un partido político conservador, con una filosofía política totalmente diferente a Morena, pero no es el caso del PRI para concertar acuerdos, aún en las diferencias existentes, más aún cuando hay afinidad política ideológica.
Si bien las derrotas electorales de 11 gobiernos priístas, ahora morenistas, podemos valorar que eran predecibles por diversas razones de carencia de liderazgo de los gobernadores priístas, por ineficacia y corrupción, por el empuje del liderazgo del Presidente AMLO en esos estados, reposicionando a Morena, frente a una dirigencia priísta nacional sin trabajo territorial, sin capacidad de liderazgo honorable para señalar a esos gobernantes de su falta de resultados halagüeños a la población y sus comunidades, que terminaron por sucumbir ante Morena; por audio escándalos de Alejandro Moreno, en fin, y, sumarse además como aliado con su adversario político histórico, deja en claro lo mentecato, lo poco inteligente de Alito Moreno, que sin embargo, es y seguirá siendo el presidente del CEN del PRI y con muchas posibilidades de continuar hasta las elecciones a la composición del Congreso de la Unión y de presidente de la República, que alardea a voz en cuello que él dará el palomazo de quienes serán los candidatos y que irá más allá, pues se elegirán además, 9 nuevos gobernadores en el 2024, donde Alito Moreno intentará incidir personal y autoritariamente. Ese es el kit. ¡Que paradoja!
En el análisis anterior intitulado “El hombre y su circunstancia” se escribió que Beatriz Paredes y Miguel Ángel Osorio Chong se les considera los más mencionados por su capacidad y experiencia para ser candidata/o del PRI a la presidencia de la República en el 2024, pero dejamos en claro, que si ellos no respaldaban la iniciativa de la Guardia Nacional vía al Ejército, se descartarían por sí mismos, pues ha de entenderse, que si no respaldaban a Alito/PRI de la Cámara de Diputados en este histórico caso, Alito no les daría el pase. Eso es, por un lado, pero considerando que el PRI en esa Alianza Va Por México, estaría, sin la menor duda, aceptando como el candidato presidencial al propuesto por el PAN, teratológico desde el PRI. Por lo que, de todos modos, ambos quedarían descartados. En otras palabras, el PRI no tiene una figura política, recia, inteligente, experimentada y sabia del quehacer político nacional y afín a las motivaciones de Alejandro Moreno para ir solos a la contienda electoral presidencial. El decir de Alejandro Moreno de que el PRI por sí solo tiene con que ganar la elección presidencial en el 2024, son vanaglorias de una actitud carente de raciocinio político circunstancial, de la realidad prevaleciente del PRI en el país. Mitómano político. Solo él se cree sus mentiras.
BUSCANDO LIDERAZGO
Ahora Alejandro Moreno hace saber que el 17 y 18 de octubre el PRI llevará a cabo los Diálogos por México, que no es otra cosa que una pasarela, con la participación de sus “liderazgos”. Si bien es, en cierta circunstancia, de alguna manera importante frente a una carrera de precandidatos fuera de control legal, da la impresión de ideas aisladas, de improvisaciones, todo tratando de impresionar. No responde esa pasarela a ninguna planificación que se sepa ¿Dónde están los consejeros políticos?
El momento histórico que está aconteciendo en el PRI, requiere disciplina y planificación que supone preguntarse que cosa se desea que sucedan; que cosa no se quiere que pase y que están al alcance. Si PRI/Alito, no trazan una ruta crítica a seguir mediante un plan de emergencia política, estarán tremendamente desorientados y perdidos. Lo abordaremos en la próxima entrega.
Lo sucedido en el Congreso de Sonora, donde el PRI se quedó sin representación, pues los 4 diputados renunciaron al PRI y se adhirieron a Movimiento Ciudadano, da muestra del desatino y desorden que tiene Alejandro Moreno para conducir inteligentemente al partido.
El zarpazo que dio Alito al sumar al PRI (Cámara de Diputados) a la iniciativa presidencial mencionada, sea por razones muy personales o por tratarse de una visión política que prevé lo que ocurrirá con el PRI después de la elección presidencial del 2024 si no concierta con Morena para la sobrevivencia del Instituto, nada ocioso es suponer que el PRI/Alito se alíe con Morena/PT/PV para la candidatura común o de unidad entre esos partidos.
Solo o con el PAN, el riesgo mayor es que quede como remedo de partido político nacional, más aún con la desventaja de descapitalizarse si no logra una votación lo suficiente para ser merecedor de un financiamiento público, suficientemente para mantener la administración y apoyar a los comités directivos estatales. Toda vez que en las entidades federativas donde gobierna Morena, PAN, MC y PES, los comités directivos priístas ven las de Caín (Dificultades y penalidades). Aquí sí que un partido político pobre, es un pobre partido.
El vergonzoso desprestigio de Alejandro Moreno, a todas luces burdo, bravucón y corrupto, es un lastre mayor para la ya muy desacreditada imagen del PRI. ¿Entonces, cómo sobrevivir ante ese desastre político? A pesar del trance por el que está el PRI, en la vieja guardia priísta, aún prevalece el idealismo político, lo cual es de reconocerse, sin embargo, lo que no debieran dejar de hacer, es ser pragmáticos políticos, como lo fueron toda su vida. Si Alito Moreno se alucina nuevamente, lo hace o deja que lo hagan, y, se pone en marcha el plan de emergencia del PRI, ya acuciante, el partido habrá de sobrevivir. A resumidas cuentas los actuales diputados federales, aliados de Alito, pudieran aparecer en las boletas electorales/2024, pero, no así los senadores, que terminarían en la mecedora de su casa. Ese es el meollo de meterse de lleno al Plan de emergencia político / electoral.
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