¿En qué incomoda AMLO a la oligarquía?
Por Herlindo Robles
En 2015 la derecha nacida del Pacto X México, contaba con 19 gubernaturas del PRI, 6 del PAN, 4 del PRD, el PVEM, MC y un independiente contaban con 1 cada quien. Ello parecía un marco de referencia de pluralidad y democracia. El establecimiento de instituciones y organismos autónomos, no necesariamente puede llevar al avance de la soberanía y la democracia en un país, sobre todo cuando existen intereses como son las reservas energéticas en este caso petroleros, el potencial de generación de energía eléctrica a través de los recursos naturales, los yacimientos de litio, la posibilidad de producción de alimentos agrícolas y agropecuarios, sin duda son los grandes valores que gobiernos extranjeros ven en México.
Así las cosas, se ha venido observando qué un sin número de funcionarios públicos han depredado las arcas del erario, como fue el caso de los 21 gobernadores en el gobierno de Enrique Peña Nieto todos ellos salidos de las filas del priismo y todos ellos impuestos por las costumbres derivadas de la tecnocracia, consolidadas en el neoliberalismo, este último considerado como una ideología estructurada en los Estados Unidos por el padre de este modelo económico, Milton Friedman, en la cual se propicia, impulsa, defiende y se exige la disminución del poder del Estado para someterlo al poder económico de las compañías trasnacionales a efecto de transformar el poder militar en el poder del hambre, endeudando a través del sistema financiero a los ciudadanos de los países que caen en sus redes.
Chantajeados los gobiernos de esos países por organismos internacionales constituidos por la misma oligarquía, son quienes verdaderamente dictan las políticas en materia económica, de salud, de medio ambiente, de derechos humanos, incluso las preferencias íntimas de los ciudadanos son perfilados impulsados instituidos y hasta obligados desde los cúpulas mundiales.
Para obtener avances en la implementación de sus programas a las potencias imperialistas, cuentan con un arma muy a la mano la corrupción de los actores políticos, pues se han dado cuenta que cabildeando desde los congresos, o convenciendo a los dirigentes de los partidos políticos, pueden obtener los beneficios de leyes favorables y el favor de titulares de los poderes ejecutivos estatales y nacionales afines a sus necesidades y ambiciones.
Desde luego que, a estos indignos intereses, les son incómodos los ciudadanos informados, politizados y de activismo político y social. El motivo es que el arma que les otorgan a políticos corruptos, deviene del poder de la comunicación masiva de medios televisivos impresos o de cualquier otra índole, que se pueden manipular a través de “patiños” bien pagados que son la voz de los desestabilizadores oligárquicos.
Ante ese panorama en México estamos viendo lo siguiente: 22 gobernaturas han sido elegidas para que gobiernen perfiles emanados del Movimiento de Regeneración Nacional que actúan bajo la primicia del proyecto de nación del presidente Andrés Manuel López Obrador, así se ha venido venciendo el poder caciquil de casi 100 años de ejercicio contra el pueblo.
En ese contexto y con el poder del pueblo el Presidente de la República ha podido realizar verdaderos cambios económicos, políticos y sociales en beneficio del pueblo de México, la recuperación del poder de nuestra moneda ante el mundo y a últimas fechas la disminución del inflación a pesar de la presión de los hambreadores acaparadores de alimentos, sean nacionales o internacionales, que se especializan en alzar indiscriminadamente los precios para obtener ganancias inhumanas a costa del hambre del pueblo.
Contrario a ello la proyección económica del sureste mexicano, la conservación y cuidado del agua al evitar que una empresa norteamericana se instale a unos metros de la frontera para agotar los mantos acuíferos convertirlos en cerveza y venderla de regreso a su país, agotando los recursos naturales en una zona en donde el agua es un escaso recurso natural es un acto de nacionalidad no visto anteriormente, en anteriores presidentes arrodillados. La misma elección presidencial ha cambiado de método, poniendo a debate del pueblo ya no sólo los dos o tres tapados que los partidos en el poder exponían al circo político.
Ya que hoy quién aspira un cargo de elección popular se está viendo obligados a estar con el pueblo escucharlo someterse a su juicio, aunque la gran influencia de los sicarios de la información, tratan de desviar el sentido crítico de la población. Pues desde luego qué lo que más le incomoda a la oligarquía es el respaldo del pueblo al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
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