¡Ni a cuál irle!, división en todos los partidos

<<Falta de disciplina y exceso de protagonismo rompen alianzas y derrumban frentes para quedar más pobres que cuando intentaron sumar su capital político>>

Por Ángel Álvaro Peña

La división interna en los partidos políticos no tiene precedente en México. Durante mucho tiempo la selección interna de candidatos fue evitada por temor a divisiones, traiciones y desbandadas. Ahora, esto sucede en todos y cada uno de los partidos políticos. Algunos de ellos como parte de una alianza y el único que concursa, hasta ahora, solo es Movimiento Ciudadano, que es muy posible que siga su camino a las urnas de esa manera.

Por lo pronto, las alianzas, en lugar de mostrar unidad en cada uno de los partidos que las conforman hay división en cada uno de ellos. El caso más grave es el del Frente Amplio por México, integrado por el PAN, el PRI y el PRD.

Esta alianza electoral contrató a una Comisión de “expertos” para que diseñaran el método de selección de su candidato, el cual, simplemente no se acató o en ningún momento existió, porque de los requisitos sólo se conoce el hecho de tener que reunir 150 mil firman en, por lo menos, 17 estados.

Quienes superaron esta prueba fueron seis, pero curiosamente sólo lograron al pasar de faceta cuatro de los. Los otros dos todavía no saben las razones verdaderas de su rechazo mientras que los expertos y los encargados de la organización de la valuación de las firmas todavía no los conocen, dejando afuera a dos perredistas, Silvano Aureoles, ex gobernador de Michoacán, y a Miguel Ángel Mancera, ex jefe de gobierno de la Ciudad de México, ambos con trapitos sucios en sus respectivas administraciones.

Este rechazo mostró una serie de condiciones que si bien existían no se conocían públicamente, como es el hecho de que hay posturas no sólo diversas en el perredismo, sino antagónicamente opuestas.

Lo más sobresaliente en esta exposición fue el hecho de que el dirigente nacional del PRD, que ha perdido el registro en 20 estados, no controla lo que queda de su partido, porque mientras anuncia una pausa en su relación con el Frente Opositor ante la presunción de que la exclusión premeditada e ilícita de Silvano Aureoles y Miguel Mancera en el proceso para definir al candidato presidencial habría sido incorrecta y tendría un sesgo anti-PRD, otros dirigentes hablan de alianzas sorpresivas, como es el caso de Omar Ortega, coordinador parlamentario del grupo de Morena en el Congreso local, quien señala que están abiertos a todo tipo de alianzas dentro y fuera del Poder Legislativo del Estado de México, donde tiene un mayor número de militantes el partido del sol azteca, incluso con Morena.

Por su parte, el coordinador de los diputados locales de Morena, Maurilio Hernández González, muestra apertura para coincidir en las votaciones y debates parlamentarios en la entidad.

Lo más grave es que el PRD muestra que su líder nacional no tiene control sobre las pocas delegaciones estatales, a pesar de que cada día son menos.

La discriminación contra Silvano y Miguel Ángel, colocó al PRD en un sitio muy incómodo, fueron los apestados por la razón de que es el integrante más débil de la alianza opositora. Y cualquier partido en su posición muestra lo más oscuro de sus entrañas, además de anunciar una ruptura de militantes que lo mismo podría llegar al PAN, al PRI, a MC o a Morena. Jesús Zambrano afirmó que en ningún momento el PRD hará el juego a Morena.

Por otra parte, aparece Movimiento Ciudadano como un ente que lo mismo puede absorber partidos vulnerables que rechazar alianzas para ir solo a las urnas, aunque sea con algún desertor de otro partido político.

Debe resaltarse el hecho de que las alianzas son más vulnerables y la división resulta ahora, más posible que la unidad. En el PAN la controversia está poco fortalecida para concursar por cualquier puesto de elección para el próximo año. El mayor golpe además de la escasa militancia, es el hecho de que la hija de Rosario Robles, Mariana Moguel, se destapó públicamente rumbo a la postulación a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

Mariana dirigió al PRI de la Ciudad de México, durante su periodo la debacle del tricolor se aceleró. Las oficinas de Puente de Alvarado en el tricolor, se rentaron para convertir en estanquillo el acceso al partido, ya que ni siquiera los priistas de la Ciudad de México asistían a esas oficinas donde no había actividades.

Aquí la hija de Rosario Robles viene a perjudicar más que a beneficiar a la alianza del frente amplio debido a que varios de sus integrantes mostraron su interés por gobernar la Ciudad de México, entre ellos la senadora Kenia López Rabadán, y estuvo tratando de ser la candidata para este cargo, Xóchitl Gálvez Ruiz. Otro panista que busca la candidatura a la jefatura de gobierno es Santiago Taboada, criticado alcalde de Benito Juárez por su posible implicación en el cártel inmobiliario, que tuvo consecuencias fatales por la corrupción imperante en esa alcaldía por prácticas de corrupción de los panistas, se convierte así en uno más de los aspirantes por la alianza, a menos que se divida y cada uno de sus partidos tenga su propio candidato no sólo para la jefatura de gobierno de la CdMx sino para la Presidencia de la República.

La desafortunada aparición de la hija de Rosario Robles, provoca divisiones, críticas y hasta agresiones.

El camino hacia la candidatura para la Presidencia de la República empieza a hacer agua. La candidata que expusieron en los medios hasta la saciedad empieza a desinflarse, el segundo de a bordo podría ser Santiago Creel pero los dueños del dinero dentro de los conservadores han “invertido” mucho dinero a la hidalguense y apostado por ella como si se tratara de la candidata ideal.

Aquí hay dos facetas importantes al respecto. La primera es que la candidatura de Gálvez rebasará a los partidos que la proponen, desde ahora hasta el día de las elecciones, es decir el 2 de junio de 2024.

Para esa fecha, el país entero conocerá la exacta dimensión de la candidata opositora y conservadora. El desgaste será importante y no podría trascender a la fecha de los comicios, cuando la oposición lo que necesita es una lideresa que traspase las elecciones y se erija como cabeza de la oposición para representar a los conservadores para lo cual no está preparada Gálvez Ruiz; de otra manera, la derrota del Frente Amplio por México, sólo mostrará pedacería de una oposición derrotada en las urnas.

Sólo un líder sólido puede preservar la unidad del frente, y acordar en las cámaras decisiones que detengan o modifiquen las propuestas de Morena y sus aliados.

Pero en Morena también hay división. Ahora resulta que ahí también sobraron tres precandidatos, también llamados corcholatas, porque se están dando con todo, y lejos de concursar por una candidatura exaltando las ventajas de la 4T, muestran cuarteaduras en su campaña.

De los tres precandidatos hay uno que es copia fiel del original en su proyecto de nación, otra es algo parecido en su futuro gobierno, pero el otro, el mayor de todos ellos, podría mover a la derecha a su gobierno y cimbrar al movimiento que nació como progresista en la política nacional. Incluso, se habla de que si éste no gana, se cambia de partido para dar la lucha contra el candidato de Morena.

Lo cierto es que todas las partes que integran la competencia electoral están divididas y anuncian rupturas mayores, si a esto sumamos las traiciones, las venganzas, los votos de castigo dentro de un mismo partido, los engaños, los rencores encontramos que el enemigo de cada una de las partes que integran el panorama electoral tienen el enemigo adentro.