COLUMNISTAS

Sin ministros en prisión, imposible la justicia en México

 

Por José Lima Cobos

Sin observar, de manera clara y precisa  la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos será imposible que brille la justicia en nuestra nación y todo se reduce a complicidades ,complacencias y simulaciones por  demás bochornosas y dañinas para  los niños y los jóvenes que son la esperanza de todo el mundo, cuando todo se convierte en dimes y diretes y no se ataca a fondo a los responsables y con  especulaciones que conducen a confundir y con ello al país, al denostar al Presidente de la República al que se pretende ubicarlo como que ejerce violencia de genero en un proceso electoral que aún no se abre, dentro de los parámetros de la ley que lo regula, luego entonces al confundir con el lenguaje sibilino, evidencia falta de probidad y profesionalismo jurídico de quienes, a su conveniencia o por intereses mezquinos interpretan la ley y la constitución.

Con  el supuesto afán de impartir justicia —“rápida y expedita”— Artículo 17 constitucional, las resoluciones de los tribunales de la Suprema Corte de Justicia, sus ministros, magistrados y jueces, han constituido una dictadura  judicial ominosa y focalizada a proteger a los intereses contrarios a la nación, lo que ha quedado demostrado en este sexenio donde, se pretende atender la injusticia acendrada que  priva en la nación y la resistencia a que se logren los ´propósitos nacionales acreditado todo esto con las acciones emprendidas por la oligarquía interna, aliada con la externa para socavar el beneficio social, en contubernio con impartidores de justicia.

 Si de impartir justicia se trata, las cárceles están  vacías de quienes imparten esa  justicia selectiva que apoya a los poderosos, sin tener la mínima condena, por el contrario, cada día medran y socavan la economía de la nación mediante la construcción de una infraestructura que alberga a quienes causan el rezago en los expedientes que están a su cargo para tener más presupuesto, en tanto, los miserables que caen en sus garras y sufren  la  consecuencia de esa irresponsabilidad, con efectos dañinos y depredadores para la economía nacional+, viven condenados al abandono.

Actos elocuentes contra los intereses nacionales, son el resultado  de los ministros de la Suprema Corte de Justicia que sirven a intereses contrarios a la nación y graves, porque atentan contra la política internacional en materia de delincuencia organizada,  como lo constituye —de manera enunciativa solamente— la jurisprudencia de la segunda sala de ese poder que impide que el gobierno mexicano, al través de la Secretaría de Hacienda y  su Unidad de Inteligencia Financiera puedan bloquear o  actuar sobre los bienes económicos que acumulan todos los delincuentes de este país —obviamente los altamente poderosos en contrabando, drogas, secuestros, trata de personas, narcotráfico, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y demás delitos, que tiene su origen en la figura epónima de Medina Mora que pese a que se descubrieron transacciones y transferencias económicas altamente  sospechosas, siendo embajador de México en Inglaterra y  en  Estados Unidos —antes había sido con Fox y Calderón, jefe de la política Judicial Federal y Procurador General de la República— goza de la gran  impunidad, que solo puede existir en el país, donde la corrupción es la madre de todas las batallas, que no se libra a fondo porque se tocan los bienes de los atracadores y saqueadores de los bienes de los mexicanos.

Esa jurisprudencia maldita que tiene nombres y apellidos  y grandes responsables que viven en la opulencia y que aún atracan a la economía nacional , los que ya se  fueron, —Franco y Medina Mora—  los que  aún subsisten en esa sala como son Pérez  Dayan, Laynez y Yasmin Esquivel —propuesta por AMLO—  a quienes se les debe llama a cuentas y llevarlos a prisión  sin miramiento alguno —para que devuelvan lo robado, al violar el Artículo 127 constitucional— para que no haya repetición, pero si nada se hace cuando está a la vista lo que hicieron esos y otros ministros, cómo es posible  exigir a los demás una conducta distinta o diferente, en síntesis, si entre ladrones no hay jerarquías, hagamos el esfuerzo de que exista el mismo racero, o todos coludos o todos rabones, porque de  si de hacer justicia se trata, empecemos por aplicársela, a  los obligados  a impartirlas, lo que no se vislumbra, al menos hasta hora.

Si el buen  juez por su casa empieza, no se ve que exista la disposición de aplicar el artículo127 y 108  constitucionales contra ningún togado, pues, si al menor esbozo del presidente alebresta a los que  viven y han vivido  de la corrupción   al aplicar  lo que está previsto como “se aplicarán sanciones administrativas a los servidores públicos por los actos u omisiones  que afecten la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia en el desempeño de sus empleos , cargos o comisiones” las que consistirán  en amonestación, suspensión, destitución e inhabilitación, observando el Artículo 109  que establece el juicio de procedencia para retirarles el fuero y aplicar las sanciones que señala el Artículo 110, en síntesis, si les tiemblan las piernas cuando el presidente habla del desafuero de los magistrados del tribunal electoral, que no se dirá  si, con todo derecho lo ejercita contra los ministros de la corte, los sicofantas saldrán a gritar que se atenta contra la autonomía e independencia de ese  poder, pero  jamás se les señalará porque son violadores  a la Constitución.

Ahora bien, no solo el presidente de la república  puede solicitar el desafuero de un ministro , juez o magistrado, sino la constitución es contundente “ cualquier ciudadano, bajo su más estricta responsabilidad y mediante la presentación de elementos de prueba, podrá formular  la denuncia ante la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión respecto de las  conductas a que se refiere el presente artículo”, en concreto, la suerte está echada, sin embargo, el jefe del ejecutivo quiere que  los ciudadanos  o quien quiera lo podrá promover el juicio político, quien gobierna no se puede sustraer a esa responsabilidad y más cuando más de treinta millones de  mexicanos le han brindado una absoluta  y total confianza, luego, no se puede abandonar el gobierno dejando el estigma de que,  se fue Medina Mora sin castigo  y sus cómplices, los demás ministros  corrieron con la misma suerte.

Así que los Magistrados del Tribunal Electoral o los Consejeros del INE, con su  conducta indigna y fuera del espíritu de las leyes,  de seguro que no  dormirán tranquilos porque si ya la secretaría de gobernación ha anunciado que se hará uso  de los recursos que los ordenamientos jurídicos rigen el orden jurídico nacional, y más en el caso de silenciar al presidente de la república que está obligado a informar al  pueblo, ello conlleva a que extirpe la mediocridad y poner a cada quien en su lugar, porque la definición es clara, o está a favor de la nación o en contra de ella y, el presidente es el responsable de que se guarde y se hagan guardar las leyes y su constitución, con los tratados internacionales de que el país es parte.

 


 

Correo: limacobos@hotmail.com

Twitter: @limacobos1

 

 

 

 

 

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