Riesgo latente
Por: Jessica Woolrich
Actualmente Estados Unidos pasa por un momento muy complicado por la falta de recursos y porque ha llegado a su límite de endeudamiento por lo que la posibilidad de un cierre de gobierno o “Shutdown” cómo se le conoce, era una probabilidad tan real que la preocupación en el país era muy grande, porque esto significaría que varias áreas financiadas por el gobierno tendrían que cerrar de manera provisional, como son los museos, los parques nacionales, y peor aún algunos programas sociales como las vacunaciones. Esta amenaza había tensado el ambiente en la cámara de representantes en donde se debatían los proyectos de presupuesto que podrían evitar esto, y mientras las discusiones seguían, las votaciones se estancaban y la amenaza se acrecentaba, el reloj seguía su marcha y el tiempo se agotaba, por lo que incluso diversos empleados del
Gobierno que estaban en riesgo de perder sus empleos o sus sueldos, hacían un llamado desesperado a los congresistas para que dejaran de lado las diferencias políticas y buscaran acuerdos para que evitaran lo que podrían haber sido una catástrofe financiera. Es que la fecha límite en el que el gobierno se quedaría sin recursos era el pasado 30 de septiembre, por lo que se tenía hasta ese día para que se votara a favor de algún proyecto que pudiera al menos retrasar el cierre gubernamental, y como si fuera una carrera contra reloj, en último momento se logró establecer un proyecto que daría 45 días más de tiempo para encontrar una solución que no fuera tan pasajera y que pudiera devolverle la estabilidad a la nación norteamericana.
Y es que desde hace un tiempo la incertidumbre por el techo de endeudamiento, los recortes a los presupuestos, el enfrentamiento y polarización política, han provocado un clima de tensión en un país, que si bien sigue siendo la punta de lanza en la economía mundial, también parece estar sobre un terreno inestable, en el que sus gastos son tan elevados, que por mucho que sus ingresos sigan siendo tan fuertes, no hay forma de solventar el enorme número de programas sociales, el apoyo a economías extranjeras, así como los gastos en defensa, por lo que es prioritario que se dé una solución que no sea únicamente seguir aumentando la deuda, porque llegará el momento que esto podría traer un colapso de proporciones desastrosas. Y seguir aplazando las soluciones, por muy drásticas que sean, no resolverá el problema de fondo, hay que recordar lo dicho por John Baker; “La misma energía que podría utilizarse para resolver el problema se disipa negando el problema, ocultando el problema y evitando el problema.”
