Cuerpos sin identificar saturan panteón de Chilpancingo
El Panteón Ministerial de Guerrero, donde inhuman a los cuerpos sin identificar, actualmente alberga 929 restos humanos y está a punto de llegar a su máxima capacidad, que es de mil 120 gavetas, de acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Este panteón fue el primero en su tipo que se construyó en México, el cual se encuentra dentro del Parque Cementerio La Paz, en Chilpancingo, y según la FGE el primer depósito de cuerpos sin identificar se realizó en diciembre de 2016, mientras que el más reciente se registró el 1 de agosto de este año.
El Panteón Ministerial de Guerrero se construyó con la asesoría de la Cruz Roja internacional y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), además, en sus estructuras se instalaron sistemas similares a los que se utilizan para la conservación de las momias de Guanajuato, cuyo modelo se ha replicado en otros panteones como el de Tijuana, Baja California.
La construcción del panteón forense tuvo el objetivo de darle un trato digno a cientos de cuerpos recuperados de fosas clandestinas y que no han sido identificados, por lo que una de las características de las gavetas es que están construidas sobre la tierra, no sepultadas, lo que permite extraer fácilmente los restos de alguna persona sin vida luego de ser identificada por las diversas evidencias, y el compartimiento puede reutilizarse.
Un trabajador del panteón ministerial explicó que antes de que los restos humanos sin identificar sean trasladados, tienen que pasar por un proceso de dictámenes científicos que en algún momento podrían ayudar a su identificación: fotografían cualquier detalle de los restos, toman muestras dentales, revisan si tienen fracturas de huesos ya sanadas; buscan señas particulares como tatuajes o cicatrices y finalmente se extraen muestras de ADN.
Los casi mil restos humanos que se encuentran dentro del Panteón Ministerial de Guerrero son apenas una parte de los cadáveres que permanecen bajo resguardo de las autoridades, porque dentro de las cámaras frigoríficas de los Servicios Médicos Forenses (Semefos) se tiene otra importante cantidad de fallecidos que no han sido trasladados al cementerio debido a que faltan pruebas por realizarles.