Finanzas públicas, entre la austeridad y el dispendio, en medio de presiones crecientes
“No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”, fue una de las consignas que Andrés Manuel López Obrador repitió durante su sexenio, en donde una de las narrativas oficiales fue aplicar la llamada “austeridad republicana” para disminuir los gastos del gobierno y, de esta manera, poderle dar más a la población.
Analistas señalaron que aún con esta narrativa, los datos muestran que hubo una “austeridad selectiva”, en donde pese a las promesas de un mejor sistema de salud, por ejemplo, el Ejecutivo Federal prefirió gastar más en Pemex y sus obras insignia en medio de las presiones de gasto crecientes –deuda, pensiones, participaciones– con un espacio fiscal limitado ante la negativa de una reforma fiscal.