Coahuila puede esperar
Por José García Sánchez
A juzgar por los invitados a Coahuila de segunda división en el evento de Morena, muestra que le interesa más el Estado de México que el estado norteño. El segundo acto masivo fue como para no discriminar e incluir, es decir, despistar al enemigo haciéndole creer que al partido en el poder le interesa esa gubernatura lo mismos que el Estado de México.
Por su parte el PRI, que tiene más ex gobernadores en la cárcel que gobernado sus estados, sólo tiene fuerza en Coahuila y a pesar de la presencia de los millonarios del Grupo Atlacomulco, sabemos que quedará en el Estado de México, en tercer lugar, después de Morena y el PAN, este partido si quiere ser competitivo en esa entidad debe competir solo, porque de otra manera el segundo lugar se lo llevaría Movimiento Ciudadano, sin importar el candidato que enarbole ese remedo de organización política.
Morena quiere hacer parece que le interesa competir por Coahuila, luchará por esa plaza pero si o gana no pierde nada, el PRI quedaría con un solo estado gobernando y eso es menos que nada en la política contemporánea de México, porque sería un espacio del pasado en un proyecto hacia el futuro.
La concurrencia, los invitados, la organización, el entusiasmo son fue el mismo en Toluca que en el municipio de Francisco I. Madero en Coahuila, en la frontera con Durango. Es decir, el acto no fue en la capital e Coahuila sino en un municipio cercano al centro, gobernador por Morena.
A pesar de que Toluca es gobernado por el PRI, el impulso al evento masivo, desde la logística de Morena, fue mejor y mayor. El municipio de Francisco y Madero se ubica a 250 kilómetros dela capital del estado de Coahuila.
Quien parece ser el candidato de Morena es un ex panista, y todavía calderonista, un tal Luis Fernando Salazar, a quien promueve la cúpula de ese partido, aunque no gane.
Una de las estrellas de Morena, Marcelo Ebrard, no asistió por estar enfermo de Covid, por lo que dejó el escenario para Claudia Sheinbaum, el resto fue de relleno. A pesar de la voluntaria improvisación del evento los discursos fueron diferentes, porque Coahuila es un espacio que nunca ha sido gobernado por otro partido y el temor al cambio en las entidades del norte de México es profundamente tradicional.
La esencia del evento se logró su cometido que radica en que Morena camine solo, es decir, sin la sombra y padrinazgo del Presidente de la República y aunque se resbala y le dar por extrañar una mano que lo guíe, puede caminar solo si se lo propone, sobre todo libre de lastres y traiciones.
Estos eventos sirven para que sólo sea el fantasma de López Obrador el que deambule alrededor del evento, porque le quedan dos años de labor y sus alumnos más avanzados deben empezar a caminar solos y advertir en esa soledad los peligros que corre la Cuarta transformación. En estos actos es evidente el hecho de que deben empezar a madurar. Es una transfusión de poder que deben entender y continuar y no un aparador de vanidades.
Desde luego que el simplismo al que están acostumbrados los comentaristas aseguran que se trata de una pasarela y es bueno que así lo perciban porque sería un motivo más para seguir realizando estas demostraciones de fuerza social.
Twitter: @Josangasa3
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