PRI, desastre y ministros en su corrupción, ambos en la picota
Por José Lima Cobos
Es desgarrante y doloroso reconocerlo, pero es la triste realidad. La actitud ominosa en que ha caído el otro partido nacido de la Revolución Mexicana esta viviendo la crisis que debe avergonzarnos a todos, —porque se pensó que estaba consolidado— y que daba para más y ya se vio el fracaso estrepitoso, primero De la Madrid, luego con Salinas —destructor fatal y el acabose— con Zedillo, lo que hoy nos llena de estupor, porque jamás nos los habíamos imaginado, pero la realidad es cruda y hay que aceptarlo. Lo mismo acontece con los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que con su leguleya postura, no hacen más que acreditar que solo la corrupción está empoderada, jamás la austeridad juarista, al querer aparentar que respecta y juran guardar la Constitución, que se ve solo con un formulismo de ceremonia, cuando lo prudente era haber pedido perdón o renunciar a sus cargos, ante la evidencia, incuestionable que, desde 2009, se han pasado por el arco del triunfo la constitución y sus leyes, decir, la dictadura judicial.
Ello es así, si se ve, en el caso del Partido Revolucionario Institucional, aquel instrumento de transformación que nació para mantener y fortalecer los principios de la Revolución Mexicana, —que ensangrentó al país para fortalecer la democracia y la justicia social— cayó tan bajo, que ya no representa nada y que no hay posibilidades de salvación —solo que un milagro, por ensalmo se presente— y cuando es, precisamente el Partido Acción Nacional fundado por Gómez Morin que nació para combatir la lucha social del Presidente Cárdenas que lo tiene atrapado y estructurado por una oligarquía rapaz y atracadora, necesariamente le dará la puntilla y la esperanza, que de esas cenizas renazca algún día.
Entre tanto, lo mismo se observa que cuando el Presidente de la República a través de la Secretaría de Gobernación pide que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aclaren porque violan el Artículo 127 constitucional, al percibir mayor remuneración que el presidente, responden de manera desdeñosa la presidente Piña , —por cierto mujer empoderado, la misma irrespetuosa que se mantuvo sentada al llegar el Presidente de la Nación en la celebración del aniversario de la Constitución— ordena que se turne el oficio a expedientes “asuntos varios”, que es en principio una burla, porque ahí van los casos que no son de trascendencia —y luego, de manera furtiva, sin discusión pública— porque es de relevancia saber en que se gasta tanto dinero en la impartición de la justicia —en sesión secreta— como auténticos atracadores y saqueadores, con los recursos económicos de la nación, nos salen con el cuento chino, de que otro poder, no tiene facultades para discutir los sueldos de los ministros, pese a que esa constitución que “juraron guardar y hacer guardar”, precisa de manera clara e indiscutible, que nadie puede percibir cantidad mayor que el presidente.
Es el colmo de la desfachatez más execrable que se pueda uno imaginar, lo que en estricta lógica, por venir del poder ejecutivo federal, —el que maneja la hacienda pública— es decir, los recursos de los mexicanos, no puede pedir una explicación o al menos, por cierto, deberían de pedir perdón y abrirse a la discusión nacional o bien provocar el debate, si es proceder es correcto, sin embargo, en el anonimato, se esconden y la dignidad queda sepultada, dando margen a que, la desconfianza se consolide y que el jefe del Estado mexicano de manera constante, les este recordando que su conducta es incorrecta, aunque existe el juicio político, está esperando, creo, que reaccionen con dignidad, dejando sus cargos ante los señalamientos tan terribles que desde el palacio nacional se revelan en la pequeña oportunidad que se brinda.
Si por menos el ministro de la Corte, Vázquez del Mercado presentó al presidente Portes Gil, su renuncia a ese cargo, pero lo hizo por dignidad, así lo precisó y en la respuesta de ese presidente le dijo al senado que se le aceptara por “indigno”, pues estaba molesto porque el ejecutivo federal no atendía los amparos concedido por los jueces, pero ahora que el Presidente de la República —el único responsable de la nación —exhibió a los once ministros— incluidos los cuatro por el señalados con su dedo porque violan la constitución cuando ganan, de manera criminal, mas que el sueldo del presidente en tanto lo prohíbe la Constitución, eso motiva que, en la mínima oportunidad, se los recalca de manera pública y al gozar de grandes privilegios en un país que vive en la pobreza, no vemos que los ministros se inmuten y con su cara dura se pavonen en sus vehículos blindados y con privilegios a costilla de la placenta gubernamental.
Por la respuesta evasiva de los once ministros a la petición del ejecutivo federal, no se ve la posibilidad que ese poder judicial cambie, pues en otras condiciones, solo queda el camino de reformarlo a fondo, pues la nación no puede estar sometida a esa dictadura judicial que inclusive, se les recalca que nunca ha tomando decisiones que tiendan a beneficiar al pueblo, pues se alimenta o se alienta y se obstaculizan las acciones del gobierno de manera que, la obras emprendidas, —que son obras para beneficiar a la nación— se han realizado por decretos del ejecutivo que las califica de seguridad nacional, existiendo el peligro de que los ministros declaren la inconstitucionalidad de esas disposiciones, pues aunque la constitución prohíbe Artículo 105 y su ley reglamentaria que no se puede conceder la suspensión de una ley, si antes no se analiza, pormenorizadamente, el fondo de lo que se ataca, bien pudiera llevar a un conflicto, aunque el presidente ya no tiene el fuero constitucional de que gozan todos los servidores públicos, eso alentaría el escándalo y la inestabilidad del país que añoran los enriquecidos por la corrupción del sistema que se niega a morir.
Si se dice que el partido que nació para consolidar la lucha de transformación revolucionaria y los ministros de la Corte para ser servidores públicos, están en la picota es porque la definición del diccionario de la Real Academia precisa que era el sitio de entrada de los pueblos donde se exponía a los reos a la vergüenza pública, y el Presidente de la República no dejará de señalar a los ministros en que violan la constitución y sus leyes, pues manejan recursos de manera opaca como es la retención de más de veinte mil millones de pesos que bien se podrían utilizar para beneficio del pueblo, están al servicio de los trastupijes internos que la ley de contabilidad y responsabilidad hacendaria prohíbe y el partido que gobernó tantos años y que creó las instituciones para mantener la armonía social, se les s ha corrompido de manera exponencial y más ahora en que establece una alianza con los enemigos del bienestar social, como está demostrado al oponerse a que el Estado mexicano se fortaleza en su economía, pues como nunca la distribución de los recursos públicos habían llegado al pueblo y eso ha permitido que el peso, otrora devaluado se mantenga establece y la inversión extranjera se incremente al pararse la corrupción y el narcogobierno que imperó en el reciente pasado.
Si las cosas ahí van y van bien, por más que se les denoste, de manera creciente por medios de desinformación, pero que ya no viven a costa del erario público, aunque se añore la idea de que volverá a revivir que el presidente de la república se pueda robar la partida secreta —así lo hizo Salinas, aunque ya no existe— o seguir contando con el estado mayor presidencial con ocho mil soldados a su servicio y el derroche —similar a los ministros— de cerca de tres mil millones de pesos, esperemos que los atracadores y saqueadores de la nación, consoliden su alianza, para retornar a la corrupción que lubrica bien y tranquiliza hasta la iglesia católica, pues como lo expresó un alto jerarca que cuando el dinero del narco llega a ellos, en automático, es legal.
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